FRANKLIN MIRABAL
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El sábado el país vivió la emoción de ver a Manny Ramírez llegar a los 500 jonrones en las Grandes Ligas.

Eso no se ve todos los días. Fíjese que sólo Sammy Sosa lo ha hecho. Y si considera a Alex Rodríguez como dominicano, entonces, serían tres.

Tres en 50 años en Grandes Ligas.

Creo que Ramírez aseguró su ingreso al Salón de la Fama. Pero no sólo por llegar a los 500 jonrones, ya que es una meta que no es tan difícil como antes, al menos para los jugadores «gringos».

¿Por qué es Salón de la Fama?.

Porque ha dominado una época como uno de los mejores bateadores.

Porque ha sido uno de los mejores bateadores de dinero.

Porque le ha dado dos anillos de campeones a Boston.

En fin, porque ha sido un jugador trascendente.

Sus travesuras en el campo de juego, han sido «muchachadas» que no llegan a la categoría de desastre que pongan en peligro su reputación y que pudiera restarle puntos a su ingreso al Salón de la Fama.

Más hazañas de Manny

Miren lo que encontré en ESPN sobre su carrera: Ramírez se convirtió en el 24º pelotero en alcanzar la marca de los 500 jonrones el sábado en el partido ante los Orioles de Baltimore.

Entre los bateadores derechos, arrancó esta campaña en el quinto lugar de todos los tiempos en jonrones por turno al bate, ponchándose un promedio de uno cada 14.4 turnos.  En carreras remolcadas, Ramírez ocupa el cuarto lugar entre los derechos de todos los tiempos.

Nombre cualquier categoría ofensiva y Ramírez encabeza la lista o se encuentra en el selecto grupo de líderes.

¿Porcentaje de slugging? El mejor entre los jugadores activos y cuarto entre los bateadores derechos de todos los tiempos.

¿OPS? Primero entre los jugadores activos y quinto entre los bateadores derechos de todos los tiempos.

Ningún bateador derecho ha conectado más grand slams. Nadie –ni derecho ni zurdo– ha conectado más jonrones en postemporada.  Y todo eso lo ha logrado  a fuerza de trabajo, y con un bate prodigioso, como el que siempre ha tenido.