Estuve en el fin de semana sentado en los palcos del estadio Quisqueya.

Quería ver de cerca las famosas bailarinas de los equipos.

¡Y quedé encantado!

Todas esas mujeres están adornadas de belleza, carisma y animan muy bien.

Me puse a escuchar a la gente, a ver sus gestos, y llegué a la conclusión de que los equipos han dado uno de sus mejores palos de todos los tiempos.

Lo más aburrido es tirarse un juego de 9 entradas, solamente viendo peloteros.

Aquí se está siguiendo los pasos a los parques de Grandes Ligas.

Y me refiero a dar algo más que un juego de pelota. Además de las bailarinas, hay varios  concursos y animaciones internas.

Se juega con la pizarra, en la que pone el rostro de los fanáticos.

La parte frontal del play luce mejor, el area de ventas de alimentos también mejoró.

Hay tiendas de souvenirs de los Tigres del  Licey y de los Leones del Escogido. En fin, el Quisqueya ya es algo más que un lugar para ver un juego.

Y si subes al Séptimo Cielo, donde está la prensa deportiva, ahí se viven otros tiempos. Ya es un palco tipo Grandes Ligas.

Compré un Palco  para toda la temporada, por lo que me verán con frecuencia en el play.

¡Que bueno está el estadio ahora!.