FRANKLIN MIRABAL
El presidente de los Leones del Escogido, Julio Hazim también es un excelente periodista que todos los días analiza las noticias.

En tal sentido, le pido que me permita analizar desde mi punto de vista, su histórica rueda de prensa del pasado lunes.

La impresión que se vendió es que Hazim le ratificó todos los poderes a Mario Soto para que siga al frente del Escogido.

Sin embargo, de la manera que Hazim enfocó algunos temas, nos lleva a pensar que está inconforme con la labor de Soto.

Y que no lo despide hoy mismo, para que no  lo acaben de culpar a él, de un posible nuevo descalabro de los Leones.

Hazim dijo que se enteró en el periódico HOY de que habían botado a Mako Oliveras, su amigo personal aquí y en Puerto Rico.

Y agregó: No conozco al nuevo manager que Mario contrató. Eso fue en referencia a la llegada de Bienvenido Figueroa.

Hazim aclaró que todo cuando se ha hecho, ha sido por decisión de Soto.

Y eneumeró: El cambio de Rafael Furcal por Wily Mo Peña, el cambio de Juan Melo por Mauro Gómez, las escogencias en el draft y ni hablar de los cambios de dirigentes.

Hazim lucía enfadado, inconforme, y yo diría que con deseos de botar a Mario Soto, algo que no quiso hacer ese día.

Ahí planteó que Soto es el responsable de todo cuando pase con el Escogido.

Es decir, que de la misma forma que Soto sería el héroe si el Escogido gana, también sería el villano, en caso de que fracasen.

Creo que no había necesidad de recordar eso ahora, porque es algo que se cae de la mata desde el día de su nombramiento.

Ahora yo veo a Soto contra la pared. Según su jefe, Julio Hazim, ha hecho cosas de las que él no ha estado de acuerdo.

Hazim puso como ejemplo el caso del draft.

Todo esto se produce en momentos en que se especula que Soto, en su deseo de aplicar mano dura, no escucha a nadie, ni llama a nadie, ni consulta a nadie, ni quiere que nadie opine.

Pero resulta que los Leones están en la quinta posición, hoy están fuera de la clasificación y eso desespera al dueño del equipo.

Les digo algo: Es una situación muy incómoda para Soto, y conociéndole, en cualquier momento renunciará al cargo.

Eso sería una pena. Pero es el precio de tomar las riendas de un equipo que tiene mucho tiempo perdiendo y que quiere ganar.

De hecho, Soto le dijo a la prensa antes de comenzar la campaña,  que estaría ahí  hasta que el dueño quiera.

Alguien le dijo a Hazim, en octubre, que en el Licey y las Aguilas no cambian gerentes. Y el contestó: Sí, pero  ellos no tienen más de una década sin ganar.