Muy triste el nuevo lío en que está involucrado el jugador dominicano de Grandes Ligas Fausto Carmona.

Este nuevo capítulo se une al reciente caso del relevista Leo Núñez.

Ellos deben pagar un precio por su error, pero no me inscribo dentro del grupo que ahora los quiere destruir.

La realidad es muy compleja.

Primero: La falta de orientación.

Segundo: La necesidad de progresar y ayudar a sus familias.

Tercero: Porque con 18 ó 19 años ya se les ve como “viejos”.

En pocas palabras, creo que, en muchos casos, el pelotero se deja confundir y falla.

Sin embargo, dentro de los errores que puede cometer un ser humano, ese no debe ser ni siquiera uno de los peores.

No los justifico, pero peor es matar, robar, violar, y ellos no han hecho nada de eso.

Que se les pida cuentas, pero que nadie los destruya de la noche a la mañana.

Una muestra de que puede llegar un perdón es que los Marlins de Miami acaban de  contratar a Leo Núñez por un año y 6 millones de dólares.

¿Por qué?

Porque tienen la esperanza de que Núñez pueda conseguir un perdón.

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