POR FRANKLIN MIRABAL
Esta es la segunda parte de nuestro análisis sobre el desplome de la República Dominicana en el famoso Clásico Mundial de béisbol. En el resumen de ayer establecimos que perdimos por la falta de jugadores claves, mal uso del bullpen, poca movilidad en la alineación y un exceso de confianza en los jugadores regulares.
Hoy quiero comenzar a relatar todo lo ocurrido desde cuando se armó el plan de realizar el Clásico Mundial de Béisbol en el 2006.
Previo a un juego en el Shea Stadium, en julio del 2005, Pedro Martínez, en plena salud, le dijo a los periodistas que no le gustaba la idea del Clásico.
Advirtió que los jugadores tendrían que adelantar sus entrenamientos y que eso estaba fuerte, en fin, le puso peros al evento.
Ese rechazo lo fue mostrando una y otra vez, hasta que encontró la excusa del dedo gordo de su pie para negarse a participar.
Un pie que pudo curar en noviembre, pero que esperó a marzo para recibir unos calzados, que aparentemente no se ajustó a lo que esperaba.
Pedro tenía doble importancia en ese equipo. Primero, la posibilidad de que lanzar uno o dos juegos y la motivación a sus compañeros. Yo aseguro, que Pedro integrado, motivaba a Manny Ramírez y Vladimir Guerrero para que jugaran. Visto por mí, Ramírez y Guerrero llaman a Pedro Papá.
Lo ven como una persona que siempre los incentiva, los apoya, y seguro que sí Martínez les pedía que se integraran, ellos decían que sí.
De manera que miren como Pedro se salió y no contribuyó a sumar a Vladimir y Manny. ¿Quiénes fueron los sustitutos de Manny y Vladimir?.
Moisés Alou, entrado en edad y cansado, y eso se vio al caerse mínimo cinco veces al suelo, y Juan Encarnación, quien no dio ni fouls.
Luego vino el caso de Alex Rodríguez. Todavía en el Juego de Estrellas Rodríguez decía: soy más dominicano que el mangú, no me cambien mis palabras.
Usted dirá que Adrian Beltré hizo un excelente trabajo. Sí, pero resulta que el mejor jugador de Grandes Ligas no sobra en ningún equipo. Se presentó la renuncia de Tony Peña como manager luego de firmar con los Yanquis. Reconozco la calidad de Manny Acta, pero pensé que un Peña motivador podía marcar la diferencia en el Clásico.
Al principio pensé que el Comité Organizador tenía toda la culpa por la poca comunicación a la hora de contactar a los jugadores.
Pero entendí que las reglas de las Grandes Ligas impedían que desde bien temprano Stanley Javier y su grupo pudieran juntar a los jugadores. Es decir, en un momento, Javier lucía atado de manos esperando señales desde Estados Unidos y eso de alguna manera afectó.
Lo ideal hubiese sido que esos peloteros entrenaran juntos en la República Dominicana desde enero, pero Javier y su gente no tuvieron la culpa.
Cuando caemos al campo de los jugadores, hay que asegurar que a los que se quedaron fuera, les faltó un sentir patriótico por ese evento.
Ellos sabían que ese era un proyecto de país, y que miles de fanáticos habían esperado ese momento para ver juntos a sus estrellas.
¡Y nos fallaron!.
Creo firmemente que fueron débiles los argumentos de Pedro Martínez, Luis Castillo, Manny Ramírez, Vladimir Guerrero, Aramis Ramírez, Miguel Olivo y Francisco Cordero, entre otros.
Al consolarnos con el personal disponible, creo que Manny Acta pudo sacar más provecho a Ronnie Belliard, José Reyes, Pedro Feliz, Willy Mo Peña y Placido Polanco, todos regulares en Grandes Ligas. También le faltó clasificar mejor el bullpen y establecer quiénes serían más efectivos, dependiendo de quién fuera el rival del día.
¡Me siento decepcionado!
¿Por qué perdió RD?: El tema hoy en Radio
Hoy tenemos una edición especial de dos horas con el tema: ¿Por qué perdió RD en el Clásico Mundial?. Voy a leer mi columna de ayer y la de hoy.
Luego escucharemos las explicaciones del fracaso, según los fanáticos, por e-mail y llamadas en Impacto Deportivo en Radio, al mediodía, por Rumba FM 98.5 y Rumba Cibao FM 99.1 para todo el país.
¡No se lo pierda!.