POR FRNKLIN MIRABAL
Muchos fanáticos del Licey están muy satisfechos por la entrega y rendimiento con el bate y el guante del antesalista Ronnie Belliard. En ese sentido, Belliard ha hecho honor a su condición de “capitán azul”, con lo que está entre los grandes jugadores del equipo.

Hasta ahí todo va bien. Sin embargo, varios fanáticos han comenzado a hacerse la siguiente pregunta: ¿Y por qué Belliard es sexto bate?.

Y la pregunta viene porque Belliard es el bateador de mayor jerarquía en el equipo, y visto así, no debe estar colocado tan lejos.

Bienvenido Rojas, “jefe” en el Licey, reveló que ha sido el propio Belliard quien ha dicho que desea permanecer como sexto bate.

Si es así, Belliard está muy equivocado. El mejor jugador de un equipo batea tercero o es cuarto bate. Pienso que él debe aceptar su rol.

Estar colocado de sexto es la explicación de por qué en la mayoría de sus turnos, sus “palos” llegan sin nadie en circulación.

Es probable que Belliard haya expresado que le gusta ser sexto bate, pero alguien debe explicarle la importancia de que batee tercero o cuarto.

Es deber del dirigente Rafael Landestoy establecer que las cosas deben hacerse para beneficiar el equipo y no para complacer a un jugador.

Alguien dirá que eso es normal en esta liga. Que hay lanzadores que tiran hoy se van para su casa y otros que no viajan.

Pero cada cierto tiempo hay que recordar lo que dijo Monchín Pichardo a George Bell cuando él expresó su deseo de no viajar al interior.

Esta es una pelota profesional, como en Grandes Ligas, y no es verdad que allá nadie le dirá a un manager en qué turno desea batear.

Si el Licey tuviera a Miguel Tejada de tercero, a Víctor Díaz de cuarto y Tony Batista de quinto, entonces sí Belliard sería sexto bate.

¡Belliard está equivocado!.

Caso Alex Rodríguez: ¿Me quedé mudo?

Algunos fanáticos me acusan de haberme quedado “mudo” al no comentar la última decisión de Alex Rodríguez de jugar por Estados Unidos.

Lo que pasa es que fui de los primeros en advertir lo que venía. Rodríguez cambió con este país hace tiempo y se lo decía a la gente.

¡No me extraño su decisión!. De mi parte lo saqué de mi corazón, y deje de contarlo entre los que sí son realmente dominicanos.