Hoy 
POR FRANKLIN MIRABAL
Creo que los Gigantes de San Francisco no fueron sinceros con el dominicano Neifi Pérez y la inestabilidad en sus planes le afectó mucho. Si se observa su rendimiento, no hay dudas de que los Gigantes tenían motivos para despedirlo, tal y como ocurrió el pasado viernes.
Sin embargo, la estadía de Pérez en San Francisco fue incidentada, y basado en lo expresado por el jugador, lo maltrataron.
Todo comenzó cuando fue firmado con la promesa de jugar mucho y después resulta que lo enviaron al banco para ver acción de vez en cuando.
Súbitamente le piden que batea a una sola mano. Luego permiten que de marcha atrás. Era un Guante de Oro y fue sustituido por Pedro Feliz.
Lo movieron a segunda. Semanas después regresó al siore y posteriormente entra en escena Deivi Cruz, quien se adueñó del campocorto.
El caso es que lo volvieron «loco» y no soy adivino para imaginar que Pérez se estaba sintiendo incómodo con esa situación.
El salario de Pérez es de 2 millones 275 mil. Lo que resta por pagarle en lo que queda de campaña no esa una cantidad del otro mundo.
Sin Neifi, los Gigantes ni se economizan una millonada ni serán mejor conjunto. Lo que sí veo es que se le hizo un daño al jugador.
Como prueba de lo que señalo, espere en breve que otro conjunto contendor lo firmará para aprovechar su defensa y que batee de emergente. A mí no me gustó ese movimiento.
TODO IBA MUY BIEN EN COLORADO
Parece ser que la salida de Colorado por fue un mal paso para Neifi Pérez. Yo recuerdo como ahora, que Pérez se mostró interesado en firmar por varios años, pero los Rockies no podían contratarlo en ese momento.
Eso provocó ser cambiado y de inmediato inició su desgracia. Pérez fue un bateador de .280, con 11 triples, 70 remolcadas y ganador del Guante de Oro. Con esa defensa y un bateo aceptable, Pérez pudo tener una carrera exitosa en Colorado.
Irónicamente, en manos de dos dirigentes de RD, Tony Peña en Kansas City y Felipe Alou en San Francisco, Pérez ha vivido una pesadilla. De todas formas, con 31 años de edad, todavía puede seguir en Grandes Ligas.
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