Hay pocos peloteros que reúnan tantas virtudes como Junior Noboa.
Fue buen pelotero, es un exitoso empresario del béisbol, regresó al Escogido el año pasado y de inmediato fue campeón.
Es un hijo ejemplar, un padre de familia incomparable y goza del afecto de toda la prensa deportiva.
Y puedo seguir. Como pueden ver, Noboa ha sido especial.
El viernes le entrevisté en Impacto Deportivo en radio, por Zol 106.5 FM, y dio cátedras. Relató que cuando debutó en las Grandes Ligas en 1984, todo fue especial.
Ese día, hizo combinación con Julio Franco, siore y segunda y que el equipo oponente, Toronto, tenía a Tony Fernández y Dámaso García. Dos infield de dominicanos. Dio su primer hit, y ese día estaba transmitiendo La Gran Cadena de la Calidad.
La bola de su primer se hit se la entregó nada más y nada menos que el gran Freddy Mondesí.
Contó que cuando Sammy Sosa comenzaba en el Escogido fue su traductor ante el manager Phil Regan. Un día le expresó: Junior, dímele a Regan, que yo no soy caballo para sólo correr, que yo también bateo. Eso era para que lo pusiera a jugar más. Y afirmó que Sosa siempre tuvo hambre por producir y ser una estrella.
De Alex Rodríguez, de quien es muy amigo, dice que es todo lo contrario a lo que se ve.
Lo define humilde y afirma que sí siente afecto por el país.
Ahora es que falta por contar cosas, esto seguirá mañana.
¡No se lo pierda!