En días pasados escribí una columna que ayudó a calmar, momentáneamente, un lío entre el COD y la Sedefir.

¿Cuál columna?

Me refiero a la columna en la que advertí que la falta de recursos podía generar un choque entre estos dos organismos que se han manejado con mucha armonía.

Cuando escribí sobre el apoyo que el ministro Felipe Payano le ha dado a las federaciones y los atletas, mucha gente entró en razón y se calmó.

Sin embargo, el problema continúa.

Y a decir verdad, las federaciones tienen razóncuando exigen recursos.

¿Saben por qué?

Porque ellos tienen que preparar sus atletas para los futuros eventos internacionales.

No pueden parar sus programas, porque luego cuando fracasen en los eventos, son ellos los que quedarán feos.

Hasta ahí, vemos que el COD tiene derecho a pedir su dinero.

Igualmente, si la Sedefir no tiene dinero, entonces no lo puede dar.

Pero hice unas averiguaciones importantes.

Miren lo que encontré:

Payano, Luisín Mejía y Antonio Acosta se reunieron con el Lic Vicente Bengoa, secretario de Estado de Hacienda.

¿Qué se acordó?

Que una vez agotados los recursos de Sedefir de los primeros seis meses del año, se identificaría otra fuente.

¿Cuál fuente?

Se  acordó la entrega de 26 millones mensuales como aporte de las subvenciones para celebrar sus programas del  2009, durante el primer semestre de este año y que los seis meses restantes tendrían que solicitarse del Presupuesto Complementario que se sometería en junio de este año.  Los dirigentes olímpicos estaban solicitando 39 millones de pesos mensuales a la SEDEFIR.

¿Qué ha pasado?

Que no se ha podido ejecutar ese plan de final de año. Visto así, Payano y Luisín debe ir  donde Bengoa, y sin obligarlo, pedirle una mano para el deporte. Y así no hay pleitos.