Impacto global y local del choque petrolero

Impacto global y local del choque petrolero

Tres de las últimas recesiones mundiales (1972,1979 y 1990) fueron precedidas por alzas del petróleo originadas en conflictos en el Medio Oriente (Guerra del Yon Kipur, revolución iraní e invasión a Iraq)  en la actualidad, cuando la recuperación económica global es asimétrica, con alto desempleo en los EU y crisis de deuda soberana en varias naciones de la UE, otro choque petrolero y de los alimentos podría significar la vuelta a otra recesión global.

En el 2008 se produjo un choque mundial en los precios, pero la mayoría de los países disponían de espacio fiscal para absorber parte de los incrementos mediante subsidios a los consumidores e incluso, cuando estalló la crisis financiera, la mayoría de los países aplicaron estímulos fiscales y monetarios para evitar una depresión mundial y esas políticas condujeron a la elevación de los déficit fiscales y los índices de deuda y ahora la mayoría de las naciones, inmersas en políticas restrictivas, carecen de la capacidad para sus gobiernos absorber estas alzas.

Un aumento en los precios mundiales impacta sobre los países importadores, afectando sus respectivas balanzas de pagos, aumentando el déficit en cuenta corriente y obligando a las autoridades aplicar políticas monetarias y fiscales restrictivas para impedir una alta inflación o una depreciación indeseada del tipo de cambio y esas políticas  inciden en una caída de la actividad económica.

También las empresas se ven afectadas en los costos y los niveles de producción, mientras el ciudadano común al tener que dedicar mayores recursos al transporte y los alimentos debe reducir su consumo y con ello contribuyen a una caída de la demanda agregada y la actividad económica. 

Para tener una idea del impacto del petróleo en la balanza de pagos del país baste recordar que en el choque del 2008  la factura petrolera se elevó a US$4,241.3 millones, el déficit en cuenta corriente ascendió a US$4,518.6 (el aumento de los precios del petróleo fueron responsables del 43% del incremento del déficit), en el 2009 la factura disminuyó a US$2,641 millones y el déficit  se redujo a US$2,330.9 millones y, en el 2010, de nuevo el alza de la factura en US$786 millones, más el aumento de las importaciones nacionales por la reactivación económica, incrementa el déficit en US$2,104 millones.

Consciente de que periódicamente vamos a enfrentar choques mundiales de los precios el Presidente Fernández, en su mensaje del pasado jueves, anunció medidas de ahorro energético, estímulos al uso de gas natural, medidas compensatorias a los más vulnerables y un recorte del gasto de 12% que apunta a crear las condiciones para finalizar la quinta revisión del programa con el FMI.

En un mundo que consume aceleradamente un bien no renovable como el petróleo, donde se generan conflictos bélicos en países productores, y  los precios están sujetos, además de la oferta y la demanda, a la sobre-reacción de mercados especulativos, las políticas de ahorro y la sustitución del petróleo por otros combustibles y fuentes renovables debe ser un esfuerzo permanente para aminorar el impacto de los choques.

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