Pensar en tratar la retinopatía diabética requiere de siempre pensar en combinar… No se logra con un solo medicamento, con una sola prueba ni a través de un solo médico o de una sola consulta. El manejo de la retinopatía diabética es necesariamente multidisciplinario, ya que la esta condición corresponde a solo una vertiente de las comorbilidades microvaculares anteriormente mencionadas.
El control de la glicemia, del colesterol y de los niveles de tensión arterial es imprescindible para lograr el objetivo de detener la progresión de la retinopatía.
El tratamiento dependerá del estadio en que se encuentre la retinopatía al momento de la evaluación oftalmológica y de la presencia o no de edema macular, así como de la presencia o no de mala perfusión capilar, tomando en cuenta la agudeza visual del paciente y otros parámetros de interés.
Actualmente tenemos disponibles diferentes opciones de tratamiento para RD (retinopatía diabética) y EMD (edema macular diabético), incluyendo drogas anti-FCVE (factor de crecimiento vascular endotelial), esteroides, terapia láser y cirugía de vitrectomía en casos avanzados.
La terapia anti-FCVE incluye medicamentos como ranibizumab, aflibercept y bevacizumab (que es el más ampliamente usado). Los esteroides incluyen implantes intravítreos de dexametasona y de fluocinolona e inyecciones adentro o alrededor del ojo de acetato de triamcinolona. La mayoría de los pacientes requieren una terapia combinada de drogas intravítreas más laser, y en otros hay que combinar también con cirugía vítreo-retiniana.
El doctor Roland Roy agrega que “así como no se nos ocurriría, por ser trabajo nulo, lavarnos las manos y secarlas frotándolas contra el suelo, tampoco debe de ocurrírsenos tratar los ojos diabéticos sin mejorar el control metabólico”.