Impactos, consecuencias y oportunidades del covid-19: República Dominicana y Globalización

Impactos, consecuencias y oportunidades del covid-19: República Dominicana y Globalización

Los enormes efectos de la covid-19 demandan cambios estructurales

Al presidente Abinader y a los líderes religiosos, políticos y sociales de la República Dominicana

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Es preciso recordar que en los artículos anteriores tratamos de los grandes cambios a nivel mundial y el acceso tecnológico y globalización que ha traído el covid-19, que demandará de acciones fuertes en el país en todos los sectores, coordinado con el presidente para enfrentar, quizás la situación mundial más grave hasta ahora debido a que está ocurriendo en una economía casi totalmente globalizada.

Este trabajo, como los anteriores, es sustentado en diversos estudios de las más prestigiosas instituciones de opinión y análisis del mundo.

Todavía no se puede calcular, ni aún proyectar, la dimensión de esta crisis sanitaria que atravesó el centro del individuo, así como el de la sociedad, pues persiste todavía ciertos grados de incertidumbre, sobre todo por la grave situación que aún se mantiene en Brasil e India en relación al comportamiento de la pandemia, a lo que se le añade la incógnita que representa la actual Guerra entre Israel y Palestina.

La presente administración recibió una situación económica crítica, la que se agravó con el comportamiento del covid-19, pero ha logrado, muy palpable, crear cierta mejoría, estabilidad y crecimiento económico.

El primer impacto directo que se manifestó, producto de la pandemia, consistió en poner en evidencia el reflejo el débil sistema sanitario del país. No obstante, el Gobierno ha puesto en práctica un programa de vacunación cuyos resultados favorables ya se advierten.

Sin embargo, los enormes efectos del covid-19 demandan realizar fuertes cambios estructurales en el área de salud, economía, educación, etc.

Creemos conveniente echar una mirada a las que han tomado naciones pequeñas con serios problemas de índole político-social y con situaciones geográficas y económicas adversas, sustancialmente varias veces más grave que las que nosotros estamos enfrentando.

Estas naciones operan con presupuesto de 10 y 5 años y uno de corto plazo para establecer las próximas acciones que se articulen a la planificación de largo plazo y si se detecta una variación importante, tratar de corregir. Veamos los siguientes casos:

  • Vietnam, una nación que ha sobrepasado tres fuertes guerras (desde el 1945 al 1975 – 30 años), pasó de ser el país más pobre de Asia, hace 12 años, a ser una potencia del sudeste asiático con crecimiento sostenido de cerca de un 6%, convirtiéndolo en el país del mundo con mayor índice de crecimiento de las exportaciones relacionadas con el PIB, impulsado por la productividad, la exportación, la inclusión de sus ciudadanos en todos los procesos y una educación, mayoritariamente, procedente de politécnicos. Un hecho sorprendente es que Vietnam, a pesar de estar 7 zonas de tiempo más lejos que la República Dominicana, exporta casi 20 % a Estados Unidos.
  • Estonia, por otra parte, cuando recobró su independencia en 1991, tras la caída de la Unión Soviética (Estonia, con la excepción de 19 años, fue una nación controlada por siglos por diferentes naciones), era un país en extrema pobreza y sin estructura organizacional formada. Tomó la decisión de desarrollarse educacional y digitalmente y, en tan solo 20 años emerge, sorpresivamente, como líder mundial en digitalización, siendo una democracia parlamentaria. Ostentan el mayor PIB per cápita entre las que fueron repúblicas dominadas por la Unión Soviética, 34,095 dólares, con una población de apenas 1.5 millones de habitantes. En el 1998, ya había equipado con computadoras todas sus aulas de clases y para el 2000 declararon el acceso a Internet como un derecho fundamental. Realizar una declaración de renta toma solo 5 minutos por la simplicidad del impuesto.

Una de estas naciones tiene democracia representativa y la otra, una autocracia, pero ambas han sabido empoderar a sus ciudadanos desde el punto de vista económico, social y educacional, lo que le permitió aprovechar al máximo la globalización.

Tenemos que reflejarnos en estas naciones y tomar lo positivo de las mismas, sin menoscabar el impulso a nuestros sectores que tienen ventajas comparativas.

En el próximo trabajo, abordaremos los temas propios de la República Dominicana. Analizaremos los principales impactos experimentados a consecuencia del covid-19 y proponemos recomendaciones generales.