La Fundación Tropigas Natural presentó al joven científico y ambientalista Pierre-Yves Cousteau, hijo menor del famoso y recordado oceanógrafo Jacques Cousteau, quien en su primera visita a República Dominicana, impartió un conversatorio sobre preservación de la flora y la fauna en el Caribe.

El prestigioso buzo profesional, y estudioso de la fauna y la flora marina, estuvo en el país como parte de su gira internacional creando conciencia y perpetuando los mensajes de su prestigioso y visionario padre en torno a la conservación de la ecología y la búsqueda de un planeta habitable para mejorar la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras.

René del Risco Bobea, vicepresidente de mercadeo y comunicaciones de Martí Petroleum Group, y en representación de la Fundación Tropigas Natural, en su presentación expresó que la invitación de Cousteau al país forma parte del esfuerzo continuo de la Fundación Tropigas Natural, de crear conciencia y educar en torno a la preservación y administración de los recursos naturales, la ecología y el medio ambiente. 

En su comparecencia, Pierre-Yves, quien es miembro de la Fundación Sociedad Cousteau, expresó que si se continúan destruyendo los océanos y haciendo una sobre-pesca, para el decenio 2030-2040 no tendremos peces.

“Necesitamos crear conciencia, educar desde pequeños a nuestros hijos sobre la significación de los océanos, necesitamos el apoyo de la Sociedad, de los empresarios y de los políticos, que es el menor apoyo que se tiene”, manifestó Cousteau. 

«Los políticos son los que manejan los recursos y los territorios, pero nunca han sabido lo que pasa abajo en los océanos, de ahí que sería interesante llevarlos a bucear para que sean conscientes de lo que está pasando en los océanos» señaló Cousteau.

Destacó que la sociedad y el medio ambiente están interconectados, por lo que se  hace necesario disponer de recursos para el medio ambiente y su desarrollo sostenible.

Resaltó la importancia de crear áreas protegidas en los océanos, y puso como ejemplo el Parque de la Caleta, el cual contribuye con el turismo y la economía de Santo Domingo.

El hijo menor de Cousteau, es bioquímico de la Universidad de Pierre y Marie Curie, en Francia y obtuvo una maestría en Estados Unidos de Ciencias Espaciales en la Universidad Internacional del Espacio.

Al igual que su padre Pierre es submarinista y hace más de un año que trabaja exclusivamente para la Fundación Cousteau.

Su pasión por la conservación del medio marino se inició cuando tenía nueve años y buceo por primera vez en las aguas del Caribe. 

Actualmente, trabaja para reflotar el mítico Calypso, barco que acompañó a su padre por grandes aventuras en los océanos del mundo, para transformarlo en un museo de servicio educativo.