Un conflicto que amenaza con concluir en tragedia se mantiene en el inmueble ubicado en la calle Luperón número 9 de la Ciudad Colonial, donde reside Elías Bobadilla. La vivienda ha sido declarada en riesgo por su avanzado estado de deterioro, sin embargo quien la ocupa se resiste a salir de allí porque no tiene otro lugar a donde ir y no tiene la certeza de que le retornen la casa, una vez restaurada.

Solo ingresar allí es suficiente para percatarse de que la vivienda es una especie de bomba de tiempo: parte de la viga que sostiene el techo se desprendió, tiene las paredes fracturadas y posee grietas que tienen separación, en algunos casos, hasta de dos pulgadas.

Un informe del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial y la Dirección de Patrimonio Monumental señala que se ha recomendado el desalojo.

“A raíz del colapso del entrepiso y vigas estructurales el edificio fue desalojado pero después habitado nuevamente por los residentes actuales, quienes se han negado a desocupar el edificio voluntariamente, a pesar de haber sido notificados en varias ocasiones sobre la situación de peligro del inmueble”, expresa el documento.

Dice que esperan un informe del Cuerpo de Bomberos para proceder con el apuntalamiento necesario para evitar el colapso.

Versión ocupante. Respecto al tema Bobadilla, quien preside el Comité de Defensa de la Zona Colonial, explica que se niega a salir porque no le han dado alternativa y está convencido de que una vez salga de allí, no le permitirán volver porque así ha ocurrido con otros en su situación.

“Lo que quieren es que uno salga y luego quedarse con esto para el proyecto que tienen en la Zona Colonial y dejar a uno sin nada”, indicó.

Dijo que tiene un negocio allí, del que se sostiene y vive en el lugar desde hace 30 años.

“En primer lugar yo no tengo a donde ir y esto es salte pa’ fuera. Eso es una crueldad”, expresó, tras señalar que no les ofrecen ninguna alternativa durante el tiempo en que se realicen los trabajos.

Dijo que su queja ha sido externada en protestas junto a otras personas de la zona afectadas por los trabajos que allí se realizan.

Al hablar sobre el tema del agua que reciben los residentes destacó que lo que llega por la cañería son aguas cloacales que no pueden utilizar para nada.

Asegura que seguirán con la lucha en reclamo de un mejor trato como residentes.