La semana pasada se acordó buscar una salida rápida al impasse surgido entre las estaciones de combustibles, los bancos y las manejadoras de dinero plástico con relación a que las gasolineras no quieren aceptar tarjetas de crédito del público.

Representantes de los detallistas de gasolina, de la Secretaría de Industria y Comercio y de las empresas manejadoras de tarjetas de créditos, Visa Net y CardNet, así como de distribuidoras de combustibles, se reunieron el pasado miércoles para tratar de solucionar el impasse existente con relación al pago de carburante usando tarjetas de crédito, dijo el ingeniero Juan Ignacio Espaillat.

Al respecto, Espaillat, presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (ANADEGAS), dijo que hoy lunes este tema se va a volver a discutir, tras las manejadoras de tarjetas de créditos haber hecho consultas con los bancos. Explicó que estas consultas se habrían hecho basadas en una propuesta surgida en la citada reunión, en el sentido de establecer una tasa de intermediación más cómoda para los detallistas, en el marco del cobro con tarjeta y que si hay que ponerle un recargo al público usuario del servicio, que lo haga el banco de manera directa con su cliente, no la gasolinera.

La reunión en cuestión, según se explicó, fue porque la mayoría de las estaciones de expendio, decidió recientemente abstenerse de recibir pago de combustibles por parte del público con tarjeta de crédito, en vista del costo de alrededor de un 3% que este tipo de transacción les representa a los dueños de bombas.

Hay estaciones de combustibles que determinaron ofrecer el servicio, aceptando tarjetas de crédito sólo si el cliente acepta un cargo adicional de 3%, como forma de las bombas de gasolina poder cubrir el costo que dicha transacción le representa con el banco emisor.

En la referida reunión, los detallistas de gasolina plantearon la importancia de seguir dando el servicio de cobro con tarjeta, pero advirtió que no puede asumir el cargo de 3% que cobra el banco por la intermediación, según explicó Espaillat.

Aclaró que en el marco de la intermediación entre el banco y la manejadora de tarjetas, el costo por dicha transacción oscila entre 2.20% hasta un 4%.