Respondieron con precisión y verdad meridiana los ministros de Exteriores (Cancillería), Carlos Morales Troncoso, y de Interior y Policía, Franklyn Almeyda Rancier, al encargado de Negocios de la embajada del imperio, Christopher Lambert, cuando éste señaló la importancia del narco en RD. Almeyda Rancier, de lengua lampiña, ripostó al representante del imperio en nuestro país que en el suyo el problema de la droga es superlativo porque es el mayor consumidor planetario con un movimiento bursátil superior a los US$400 mil millones al año.

El canciller, que es además la mayor representación del PRSC como figura trascendente y prestigiosa, acotó: “Si el dinero del narcotráfico incide en las economías de la región es porque Estados Unidos tiene un alto consumo de drogas en su población”.

También el fiscal del DN, doctor Alejandro Moscoso Segarra rechazó la ponencia de Lambert, asegurando que de todos los países que se llaman cifras negras, que se salen del monitoreo de las autoridades, pero esto no significa que la sustentan, textualmente copiado.

El negocio de la droga moviliza más de US$1,000 MM al año y USA es el mayor consumidor y ya pocos excluyen al imperio de ese fabuloso y criminal negocio, y a los países que censura como Colombia y Afganistán, el mayor productor mundial de opio, es porque pergueñan por controlarlo.

Claro que el narcotráfico y su vertiente de apoyo, el lavado de activos, es notorio en nuestro país, menor empero que otros circundantes como Panamá y en menor cuantía de violencia como México, por cuya frontera se produce el trasiego de la droga.

De la acusación de Lambert a que el Gobierno del presidente Leonel Fernández no ataca el flagelo hay distancia que se comprueba con la cantidad de detenidos, presos, juzgados y deportados. Es la diferencia entre RD y el imperio.