El presidente Hipólito Mejía denunció ayer la existencia de un aparato estatal tan íntimamente vinculado a sectores poderosos de la sociedad que impide que los tribunales conozcan libremente los casos de corrupción gubernamental.

Mejía dijo que esto explica mucha de la resistencia a los cambios, incluso de quienes, de los labios para afuera, hablan de modernidad y de transparencia.

Dijo que su gobierno ha sido consistente en someter a los tribunales a funcionarios acusados de corrupción en el pasado y en el presente. “Sin embargo, el aparato estatal está íntimamente vinculado a sectores muy poderosos de nuestra sociedad, que impiden el libre curso de la justicia”, dijo Mejía.

Se quejó de que los casos reales o supuestos de corrupción “vegetan en las instancias judiciales correspondientes durante años sin que se decida si hay culpabilidad o inocencia”.

“Con esto se está produciendo un grave daño a la sociedad, cuando la persona es culpable porque se retrasa la sanción y el aspecto punitivo pierde eficacia para la disuasión”, dijo.

Pero destacó que de igual manera es irreversible para la persona que pasa largos años, sospechoso de ser corrupto, y que finalmente es declarado inocente.

El presidente Mejía habló en el foro auspiciado por la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) sobre Transparencia y Corrupción Pública, en el que han estado participando todos los candidatos a la Presidencia de la República.

Mejía fue presentado por el presidente de FINJUS, José Alfredo Rizek, durante el acto celebrado en el salón Anacaona, del hotel Jaragua, en esta capital.

El mandatario criticó el desempeñó contra la corrupción del gobierno del ex presidente Leonel Fernández y consideró que está descalificado para formular propuestas innovadoras para combatirla.

“Me resulta asombroso que el candidato del PLD (Partido de la Liberación Dominicana) haya tenido la osadía de calificar su gestión como un paradigma de la lucha contra la corrupción”, dijo Mejía.

Aseguró que para nadie es un secreto que en esa gestión “las autoridades no hicieron nada por erradicar dicho mal del aparato estatal dominicano”.

“Es más, agregó Mejía, el gobierno del PLD sacaba de sus filas a todo aquel que quisiera denunciar o perseguir la corrupción”. En este sentido se refirió a los casos del ex subsecretario administrativo de la Presidencia, Miguel Solano, la destitución del fiscal Guillermo Moreno y la renuncia del doctor Justo Pedro Castellano del Departamento de Prevención de la Corrupción.

Pero dijo que el colmo del “tupé” del ex presidente Fernández fue haber acudido ante este mismo foro luego de manejar el PEME (Programa de Empleo Mínimo Eventual), del cual dijo que “se trata del dispendio documentado más grande de toda la historia de la República”.

Aunque Mejía sostuvo que corresponde al poder Judicial procurar que quienes incurran en actos de corrupción sean penalizados, dijo que no quería que se le malinterprete y se diga que está diciendo que los jueces tienen la culpa de esta situación.

“A veces, la tardanza ocurre por deficiencias en la ley y por la gran cantidad de triquiñuelas que el Código Procesal Vigente le permite a los abogados”, dijo el mandatario.

Mejía dijo, en otro orden, que considera inaceptable que un candidato a la Presidencia de la República, sea quien sea, haya sido un evasor de impuestos y no pueda justificar su fortuna personal”. En este caso, invitó a los presentes a hurgar en la dirección de Impuestos Internos.

En la actividad, en la que fue notoria la participación de un elevado número de funcionarios del gobierno, el presidente Mejía respondió a preguntas de los invitados al término de su intervención y defendió su actuación en el caso de la auditoria practicada al Plan Renove.

“Eso se investigó y se determinó que hubo algunas exageraciones”, dijo, aunque en este caso afirmó que hizo lo que tenía que hacer.

Sobre los jueces dijo que éstos no son suizos, sino una expresión de la sociedad dominicana, con sus virtudes y debilidades.

“No conozco ningún suizo que este dictando sentencias en los tribunales de San José de Ocoa”, expresó el presidente Mejía. Entiende que adecentar la justicia es parte de un proceso “y yo no festino ningún proceso porque yo conozco los seres humanos”.

“Soy un Presidente del statu quo. No vine de Gurabo a romper estructuras ni a cambiar mentalidades. He querido ser, lo que es muy difícil, ser como yo era. Es difícil ser gurabero y estar aquí en la capital, pero van a tener que dispararse este y los últimos cuatro años más con el mismo temperamento”, dijo el presidente Mejía.