LA HABANA.  AP.  Agentes de la seguridad cubana le negaron a las Damas de Blanco el permiso de realizar la caminata de protesta dominical y tras una larga espera bajo el ardiente sol caribeño las obligaron a regresar a sus casas en autobús. 

Desde hace siete años el grupo conocido como las “Damas de Blanco” hace una caminata cada domingo por la Quinta Avenida, del barrio habanero de Miramar, después de la misa dominical en la iglesia de Santa Rita pero el pasado 11 de abril por primera vez, las autoridades no lo permitió tras informarles que tenían que pedir un permiso previo. 

El grupo integrado en su mayoría por esposas y madres de algunos de los 75 disidentes encarcelados tras una redada contra opositores en el 2003, es el único al que hasta la fecha, las autoridades cubanas le toleraba estas protestas sin que tuvieran que pedir permiso.  Este domingo, tres oficiales de la seguridad cubana esperaron a las mujeres —en total nueve— cuando salieron de la misa. Además el tráfico fue interrumpido por Quinta Avenida, una de las más grandes y transitadas arterias de la capital cubana.

 “Disculpe, señora Laura Pollan”, expresó uno de los oficiales de seguridad en tono muy educado a la líder de las Damas de Blanco. Y le informó que por no haber sido informado con antelación de la marcha, no podían realizarla.