LA HABANA (AFP) – Grupos de seguidores del presidente cubano, Fidel Castro, se manifestaron este viernes frente a las viviendas de dirigentes de la oposición para impedir que celebraran reuniones, y a quienes gritaron «mercenarios», constató la AFP.

Cerca de un centenar de personas se congregó desde temprano frente a la vivienda del líder opositor Vladimiro Roca, en un barrio del oeste de La Habana, coreando vivas a Castro y acusando a los disidentes de estar al servicio de Estados Unidos.

«Firmes, compañeros, ante los lacayos del imperialismo. No pasarán ni ahora ni nunca», decía el animador de la concentración, a través de un altoparlante, donde sonaba también música del trovador cubano Silvio Rodríguez.

Los manifestantes acusaron a Roca, dirigente del movimiento opositor «Todos Unidos», de haber traicionado los ideales de su padre, Blas Roca, uno de los principales líderes de la revolución socialista.

«Estamos aquí desde que nos enteramos que los mercenarios iban a hacer una reunión con ciudadanos indeseables», declaró a la AFP Gustavo Pablo, de 35 años.

El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo a la AFP que él iba a participar en la reunión con Roca y otra decena de miembros de «Todos Unidos», pero se lo impidieron los seguidores de Castro.

En otro punto de la ciudad, en el barrio El Vedado, 80 personas se congregaron frente a la casa del opositor León Padrón, quien, según dijo a la AFP Nevalis Quintana, delegado del Poder Popular de la zona, «iba a hacer una reunión con mercenarios».

«A Fidel se le respeta», «la calle es del pueblo y para el pueblo», gritaron algunos de los manifestantes, que también lanzaron vivas a Castro y recordaron que el sábado cumple 79 años de edad.

En otro sector de La Habana, en el barrio de Santos Suárez (suroeste), tuvo lugar otro acto similar.

Martha Beatriz Roque, presidenta de la opositora Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil (APSC), denunció el jueves que un grupo de seguidores del gobierno también le impidió realizar un encuentro en su vivienda.

«No están dejando ni hacer reuniones. Hay un endurecimiento. Castro dijo ni un milímetro más a la disidencia, pero es más atrás de la línea que existía antes, porque no están permitiendo ni reuniones», dijo Sánchez.

En la conmemoración del 26 de julio, la fiesta patria más importante de Cuba, Castro advirtió que el pueblo revolucionario no iba a dejar avanzar «ni un milímetro más» a los disidentes, a quienes tildó de «mercenarios» y «lumpen».

Castro, quien el sábado cumple 79 años -47 de ellos en el poder-, lanzó su advertencia al referirse a protestas organizadas por disidentes en La Habana el 13 y el 22 de julio, en las que fueron detenidos unos treinta opositores en cada una, incluida Roque, quien permaneció arrestada 24 horas.