POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- El fiscal Raúl Martínez dijo ayer que por el caso conocerse en Higüey, no dictó orden de prisión contra el diácono cubano-estadounidense, Rigoberto de Jesús Padial, implicado en abuso sexual contra menores del albergue Ciudad de los Niños, San Francisco Javier, quien intentó salir del país por esta región, pese a tener impedimento.

Padial intentó salir del país dos veces por el Aeropuerto Internacional del Cibao, con destino a Miami, Estados Unidos e incluso, habría intentado sobornar a inspectores de la Dirección General de Migración para que le permitieran el viaje.

«En todo caso, corresponde al juez de Higüey que lleva a cabo ese expediente, dictar cualquier medida de coerción o arresto en contra de ese ciudadano, porque eso se desarrolla allá», dijo el fiscal Martínez, en declaraciones para el HOY.

Añadió, empero, que él lo hubiera hecho, si hubiese recibido una solicitud en ese sentido y que se enteró de las acciones de Padial, luego del incidente que el religioso provocó en la terminal de esta ciudad.

Asimismo, dijo desconocer si el diácono se encuentra detenido o si alguna autoridad ha ordenado su apresamiento para evitar que nuevamente intente evadir la acción de la justicia dominicana.

Todavía anoche, en esta ciudad se desconocía el paradero de Padial, uno de los principales implicados en las acusaciones de violaciones y abusos contra menores del albergue de Higüey, provincia La Altagracia.

Padial trató fallidamente de abordar el vuelo A738 de American Airlines con destino a la ciudad de Miami, el cual estaba programado para el jueves a las 10:14 de la mañana. En la noche anterior había hecho otro intento similar, pero las autoridades de la Dirección de Migración tampoco se lo permitieron.

El religioso se presentó poco antes de las 8:00 de la mañana ante los mostradores de la aerolínea, pero minutos después, al pasar al área de espera de pasajeros para su chequeo en Migración, no obtuvo la autorización de salida porque los inspectores del organismo le informaron que tenía impedimento interpuesto por la Procuraduría General de la República.

Al recibir la información, el religioso se alteró mientras gritaba voz en cuello que si no lo dejaban salir se colgaría en el Monumento a los Héroes de la Restauración. Algunos empleados dieron la voz de alarma y durante varias horas se mantuvo la expectativa de si éste se suicidaría o no.

Ayer en la mañana, el director regional de Migración, licenciado Juan Bautista Cabrera, confirmó que Padial no pudo abandonar el país por tener un impedimento de salida.

«Nosotros mantenemos la aplicación de la ley, evidenciando con este caso, que hay un control absoluto en esta terminal aeroportuaria», sostuvo.

Ayer tarde, sin embargo, Cabrera ya no estaba en el cargo porque fue nombrado colector de Aduanas en la terminal y se desconocía si su cambio de funciones tuvo que ver con el incidente en el que sé vio involucrado con el diácono. Fue imposible localizar al funcionario para determinar las razones por la cual lo cambiaron de funciones.

Cabrera denunció que Padial llegó a Migración y que trató de sobornar a los inspectores con altas sumas de dinero para que le permitiesen viajar a Miami.