El éxito de la dolarización dependerá de cuán oportunamente consigo el Gobierno la plata para financiarla y de una adecuada gestión del proceso
La dolarización en Argentina, prometida por el presidente electo Javier Milei y que tendría repercusiones en América Latina, no sería un proceso fácil y tomaría un tiempo para implementarla que podría ir más allá de la gestión gubernamental que iniciaría el próximo 10 de diciembre.
Proyecciones de un trabajo elaborado por los expertos de Aurum Valores, que se basan en distintos supuestos del precio de la deuda y también del tipo de cambio, indican que en el mejor de los escenarios, que sería aquel en el que la deuda mantiene una paridad levemente por encima de 30% con un valor del dólar de contado con liquidación en torno a los valores actuales ($900 por dólar), el stock total de la deuda en manos privadas pasaría de los actuales USD89.500 millones a más de USD200.000 millones, un aumento cercano al 130 por ciento.
Los autores del informe destacan, además, que para rescatar todos los pesos de la economía serían necesarios unos USD37.000 millones, habida cuenta de que las reservas negativas rondan los USD10.000 millones.
Una visión más optimista tiene sobre el tema el economista Emilio Ocampo, a quien Milei ha encomendado la tarea de dar forma a su propuesta. Ocampo, quien es autor del libro “Dolarización, una solución para la Argentina” (que escribió junto a Nicolás Cachanosky), sostiene: “Nuestro cálculo es que en 16 meses todos los pesos se canjearán por dólares.
Será un proceso paulatino, como sucedió en Ecuador que llevó un total de 9 meses. La experiencia de Ecuador es que la gente recupera rápidamente la confianza en el sistema.
En ese país a los pocos meses aumentaron 30% los depósitos, aun cuando venían de un período de quiebras de instituciones bancarias”.
El éxito de la dolarización dependerá de cuán oportunamente consiga el Gobierno la plata para financiarla y de una adecuada gestión del proceso.