LA ROMANA.-El juzgado de atención permanente en el Palacio de Justicia de esta ciudad, impuso ocho meses de medida de coerción a por lo menos cuatro personas vinculadas a tráfico de mujeres venezolanas.
La decisión fue tomada ayer pasadas la una de la tarde en el tribunal de La Romana, cuando el principal acusado, Hèctor Julio Santana Morales (Cabeza) protestó airadamente alegando que lo que se hace con el es un abuso.
Son acusados de violar la ley 137-3 sobre tráfico de migrantes, trata de blanca y otros delitos, en especial el mantenimiento en cautiverio d e un grupo de mujeres oriundas de Venezuela.
Santana Morales es el propietario del bar conocido como El Diamante en la calle Pedro A. Lluberes y era el lugar donde estaban las venezolanas y las autoridades califican su presencia en ese lugar como un secuestro.
Mientras tanto esas mujeres están en poder del ministerio público y se informó que las mismas estarían todas en un lugar de la ciudad capital pero se desconoce dónde.
Este lunes se les impuso la medida de coerción a por lo menos cuatro de los implicados, pero solo se pudo conocer la identidad del cabecilla, Santana Morales, quien fue llevado a la celda de una manera violenta por parte de los agentes policiales presentes en el juzgado.
La jueza Franchesca silvestre estuvo actuando en el referido caso, mientras se espera que los abogados de los acusados procedan a apelar dicha decisión del tribunal.