Mao, Valverde.- El juez Bienvenido Liz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de este distrito judicial, impuso tres meses de prisión preventiva a una empleada de la fiscalía y a un hombre involucrado en un asalto a una abogada de esa dependencia del Ministerio Público a la que despojaron de RD$75 mil y varias pertenencias.
Los imputados Rebeca Contreras y a Francisco Antonio Calderín (Tulile), quienes deberán cumplir la medida de coerción en los centros de corrección y rehabilitación de Rafey, en Santiago, y en Valverde. Además, declaró el caso complejo.
El Ministerio Público, encabezado por el fiscal titular de Valverde, Nelson Rodríguez, procedió con su sometimiento a la justicia por violar los artículos 265, 266, 382 y 384 del Código Penal Dominicano, que sancionan la asociación de malhechores, robo con violencia y el robo agravado y violación a la Ley 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
El órgano acusador indicó que la empleada Rebeca Contreras, quien se desempeña en el área administrativa de la fiscalía, planificó el asalto contra Juany Rodríguez Gómez, abogada de la institución, el pasado 2 de septiembre. El delito se consumó en la autopista Duarte, próximo al Cruce de Esperanza.
Durante el asalto, la profesional del derecho además de los RD$75 mil, dinero que le había entregado su compañera de labores Rebeca Contreras como pago de un san, también fue despojada de una cadena de oro con su nombre, valorada en RD$80 mil pesos, dos relojes marcas Fossil y Guess, valorados en RD$8 mil cada uno, así como un guillo y un celular, entre otras pertenencias.
Detalla que, tras la investigación realizada, se pudo establecer a través del imputado Francisco Antonio Calderín (Tulile), quien fue arrestado en el municipio Navarrete, que la persona que orquestó el hecho delictivo y dirigió el proceso, desde días anteriores, fue la empleada Rebeca Contreras.
Explica que Contreras a través de su celular envió mensajes a Heriberto Antonio Fernández (Lavadora), quien se encuentra prófugo, indicándole que ambas saldrían juntas a almorzar, por lo que este imputado le dio persecución junto a Calderín, sin que en ese momento pudieran realizar lo convenido.
El órgano investigador refiere que, posteriormente, en horas de la tarde, ambas empleadas se dirigieron a Navarrete a reparar un anillo de la abogada Rodríguez Gómez en un carro de su propiedad y que cuando se encontraban de regreso, de manera insistente, la imputada le expresaba su interés de que realizaran una parada para comprar alimentos, a lo que la víctima accedió.
Indica que la imputada se desmontó del automóvil y desde el negocio procede nueva vez a insistirle a la abogada que se desmonte, la cual bajó del carro y lo dejó encendido.
El Ministerio Público estableció que una vez en el negocio, Rebeca Contreras simuló no tener dinero y se dirigió de nuevo al vehículo a buscar su cartera, facilitando la entrada al mismo de Francisco Antonio Calderín.
Detalla que, luego de iniciar la marcha en el automóvil, Calderín encañonó con una pistola a la abogada Rodríguez Gómez, a quien despojó de sus pertenencias.