Caso Martin Batista Ogando En foto: Acusado Martin Batista Ogando, Juez Alejandro Vargas, Abogado del imputado, y madre de la víctima. Lugar: Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. Fecha: 26-11-17 Foto: José Andrés De los Santos. Periodista: Emilio Guzman.
El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso un año de prisión preventiva como medida de coerción a Martín Batista Ogando, acusado de matar a su expareja Geraldine Ivette Sánchez Baldera, con quien había procreado un hijo.
El magistrado José Alejandro Vargas dispuso que Batista Ogando, quien durante la audiencia mantuvo su rostro cabizbajo, cumpla la prisión en la cárcel del kilómetro 15 de Azua.
Previó a notificar su decisión, el juez advirtió al acusado que debe prepararse para pasar al menos 30 años en la cárcel.
“Le digo esto porque acostumbro a decirles la verdad a las personas desde el principio, para que si quieren sentir dolor que lo hagan, pero para que cada quien entienda que debe afrontar las consecuencias de sus actos”, dijo Vargas.
Al salir de la audiencia, los familiares de la víctima dijeron estar satisfechos con la medida y dijeron que llevarán el caso hasta las últimas consecuencias hasta que al imputado le dicten una condena ejemplar. “Justicia es que quiero que me le hagan a mi hija, justicia es que quiero”, gritaba desconsolada la madre de Geraldine, Evangelina Baldera.
En tanto, Manuel Soto Lara, abogado de la defensa, dijo que no estaba de acuerdo con la medida, ya que entiende que la cárcel a la que fue enviado Batista Ogando no le garantiza su integridad física.
Además de eso, dijo que el tribunal no le permitió presentar presupuesto de arraigo a favor de su cliente, lo que constituye un menoscabo a los derechos fundamentales del imputado.
Agregó que la defensa esperará la notificación para evaluar si recurre en revisión o si van a la corte de apelación.