Dueños de importadoras de ropas, zapatos y otros artículos, instalados en la calle José Martí y sus alrededores, en Villa Consuelo y Villa María, se opusieron ayer a la disposición del Ayuntamiento del Distrito Nacional de desalojar los negocios que ocupan aceras y calles. Consideran la medida discriminatoria, porque no toca a los vendedores ambulantes.

En un recorrido por la zona se comprobó que muchos de los dueños y encargados de negocios tenían la notificación en su poder, pero no así los buhoneros que mantienen arrabalizadas las vías.

Desde hace varios años, la José Martí y calles aledañas han sido tomadas por vendedores, a tal punto que en esas vías quedan muy pocas viviendas.

La competencia entre los comerciantes ha provocado que estos se apoderen de las casas, comprando a buen precio los inmuebles para ampliar sus negocios.

Sin embargo, el desarrollo y la competencia de los establecimientos ha hecho que estos saquen sus mercancías a la calle, ocupando en ocasiones las aceras y parte de las vías, aunque la mayoría deja un espacio para que los transeúntes puedan desplazarse.

Conjuntamente con el desarrollo de las importadoras de ropa y calzados, en la zona se han expandido los buhoneros, gran parte de ellos de nacionalidad haitiana, que sin ningún control ocupan los espacios públicos, sin pagar impuestos.

Varios dueños de negocios expresaron que no se oponen a desocupar las aceras y calles, ya que están conscientes de que esa práctica está prohibida, pero que la medida alcance también a los buhoneros, que no son tocados por las autoridades municipales cuando se ejecutan medidas como la programada para este lunes.

Margarita Segura, de la Importadora Todos Baratos, en la 27 de Febrero, próximo a la José Martí, dijo que hasta ayer no había sido notificada por el ADN, a pesar de que exhibe parte de sus mercancías en la acera. De su lado, Franklin Matos, de Importadora Matos, ya fue notificado.

Ezequiel de Jesús

Que la medida sea para todos

La medida no debe discriminar a nadie, ya que hasta ahora solamente se ha notificado a los importadores que tienen sus negocios establecidos, no así a los buhoneros, la mayoría extranjeros, que mantienen la zona arrabalizada.  Estamos conscientes de que las aceras son para que los peatones caminen y las calles para que los vehículos transiten, por lo que si la medida es general hay que apoyarla. Nosotros, aquí en la tienda Juel tenemos mercancías en la acera, pero no tenemos inconveniente en entrarlas si las autoridades lo consideran pertinente. Sacamos las mercancías porque todos lo hacen. De lo contrario no vendemos un solo centavo, es cuestión de competencia. Por eso tú observas a muchos gritando baratillos desde afuera. Pero si todos estamos dentro no hay ventaja para nadie.