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La comunicación intrapersonal, su importancia en la sociedad
La comunicación intrapersonal, su importancia personal y social. En el artículo anterior abordamos el valor de la comunicación verbal y no verbal para el diario vivir, las cuales son fundamentales lo largo de la vida y de gran valor para convivir en una sociedad comunicada. Hoy escribimos sobre la importancia personal y social de la comunicación intrapersonal.
La comunicación intrapersonal es el principal tipo de comunicación, pues tiene que ver con la capacidad que el ser humano -hombre y mujer- de comunicarse consigo mismo. La capacidad de hablar, de reflexión consigo mismo. La capacidad de pensar, de ensimismarse sobre un tema, una idea, sobre su propio ser para conocerse, para la invención de algo y para la creatividad plena del individuo/a.
Las personas diariamente utilizan este tipo de comunicación para el desenvolvimiento de su vida diaria. Viven en familia, realizan su trabajo, van a la escuela, universidad, al médico, participan en actividades sociales, comunitarias, de trabajo, económicas, políticas y culturales, porque entienden que deben integrarse a la sociedad, ser parte de ella. Cuando la persona asume este rol está pensando y proyectando su presente y futuro.
Es la comunicación intrapersonal la que nos permite conocernos, amarnos, conocer nuestras virtudes y defectos, reflexionar cuando nos equivocamos, perdonarnos, ser indulgente con nosotros mismos. Es la que nos permite apreciarnos y considerarnos a nosotros mismos. Es decir, mostrar respeto y consideración por nosotros mismos.
Los grandes hombres y mujeres de la humanidad, entre ellos, científicos, visionarios, humanistas, patriotas, filántropos, filósofos, civilistas, militares, políticos, intelectuales, expertos/as, especialistas y creativos/as no solo usan este modelo de comunicación sino que la potencian, pues se ensimisman para profundizar en ideas, proyectos, pensamientos o planes que conciben para beneficios de la sociedad, de una institución o a nivel personal.
Entre los que se ensimismaron profundamente se encuentran Jesucristo, Aristóteles, Arquímedes, Heráclito, Platón, Einstein, Galileo Galilei, Voltaire, Tomas Edison, los enciclopedistas, Carlos Max, Federico Engels, Napoleón Bonaparte, Winston Churchill, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, Fray Antón de Montesinos, La Ilustración, las Revoluciones Francesa y Americana. Así mismo, los fundadores de las Repúblicas y naciones, como la Republica Dominicana (Juan pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez), y otros grandes patriotas como Gregorio Luperón, Los coroneles Rafael Fernández Domínguez, Francisco Alberto Caamaño, Juan Bosch, José Francisco Pena Gómez, entre muchos otros.
Es muy importante la imagen que tengamos y exhibimos de nosotros mismos, pues es un reflejo fiel de lo que pensamos o estamos pensando de nosotros mismos. Si consideramos que no valemos nada, que somos incapaces de lograr tal o cual meta que nos propongamos en la vida, que no podemos valernos por nosotros mismos, que no podemos hacer nada, entonces, nos estamos comunicando autodestructivamente, negativamente. Y, eso para una sociedad, es malo, muy preocupante.
Los psicólogos trabajan la personalidad y el carácter de los individuos/as, porque una personalidad con características de desapego personal, de desamor personal, de auto comunicación negativa, o de muy poca comunicación consigo misma es difícil que pueda ser una persona bien productiva, bien conectada consigo misma y con los demás.
Una persona incomunicada consigo misma, incapaz de escuchar su voz interior, de tener y practicar diálogos internos consigo misma, hacerse preguntas sobre sus pensamientos, su vida, donde se encuentra en estos momentos, hacia donde quiere ir, a que quiere dedicarse, que quiere estudiar, en fin autoanalizarse, esa persona debe dejarse ayudar por especialistas en la materia.
Una sociedad integrada por grandes porcentajes de niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos con las características mencionadas, que no se comunican consigo misma, es una sociedad con serias dificultades para desarrollarse plenamente. Pues, lo más importante de una sociedad, justamente, son sus gentes, sus habitantes, sus integrantes. Todo lo que se hace y construye es para satisfacer las necesidades de la gente, para que se sientan y vivan bien, para su felicidad. No hay otro fin más trascendente que ese.
El que no se comunica consigo mismo, tampoco se comunicara correcta y fluidamente con los demás. Es un problema de su personalidad, de ahí que deba prestársela la debida atención a estas personas, para que puedan superar lo más posible, su estado de incomunicación intrapersonal. Ahí entra el rol de los psicólogos y psiquiatras.
La comunicación intrapersonal está relacionada, inseparable de con la inteligencia intrapersonal, que tiene que ver con la posibilidad de conocerse así mismo, de saber quiénes somos, que es el primer paso para comunicarnos bien con una/o misma. Ambas forman de lo que los especialistas llaman inteligencia emocional, que trata sobre el dominio de las emociones. Toda persona normal, debe poseer capacidad suficiente para controlar sus emociones, de lo contrario, tendrá muchos problemas en su vida.
Se hace muy difícil dirigir bien una sociedad con un amplio porcentaje de sus habitantes con esta patología. Tanto las familias, las instituciones y el Estado deben interesarse en proporcionarle la ayuda requerida a estas personas para que puedan ser más útiles a la sociedad. Que así sea.