Las elecciones municipales del domingo 15 de marzo, pueden calificase un éxito. A pesar de que la cantidad de votantes estuvo restringida, entre otras razones por la presencia del Covid-19, los ciudadanos y ciudadanas ejercieron su derecho al voto conscientes de su deber y responsabilidad de que solo en las urnas se puede construir o reconstruir la democracia. De manera organizada votaron por sus candidatos preferidos y fue enaltecedor ver como muchos de los no favorecidos gallardamente aceptaron los resultados computarizados que alientan un mayor entendimiento y colaboración para una buena gestión municipal.
A propósito de esto último, recomendamos a las nuevas autoridades municipales una detenida lectura del libro “10 temas urgentes para la gestión pública local en República Dominicana” del académico Dr. Rafael Emilio Yunén que aparece reseñado en el periódico Diario Libre (Pag.16) de fecha 16 del corriente mes y año, cuya intención básica, afirma su autor, “es la de colaborar con el establecimiento de políticas municipales ya que, en general, esos lineamentos no se definen ni se gestionan pensando en el mejoramiento de los territorios donde convive la población.”
En ese tenor y con igual propósito y menor pretensiones, siempre preocupado por la suerte de los municipios y la importancia que tiene la buena organización y eficacia de sus servicios para el desarrollo de los pueblos, había escogido ese tema de tesis para alcanzar la Maestría en Arte y Ciencia de la Administración Pública cursada en la Universidad de Río Piedras, Puerto Rico, luego de un detenido estudio investigativo, no solo de República Dominicana, relacionado con las causas primarias de la crisis municipal observando la frecuencia con que el Estado ha venido interviniendo y absorbiendo las funciones propias del Ayuntamiento como también sus recursos naturales privándole de su autonomía, por lo que me permito con la venia de mis lectores, reproducir algunas de nuestras consideraciones que pasado más de cuarenta años lucen aun pertinentes.
a) Deberá adoptarse una política de colaboración y mayor acercamiento entre el Gobierno Central y el Municipal; b) Para lograr el equilibrio y la debida distribución de las funciones y responsabilidades de cada uno, como primera medida se deberá encauzar una reforma legislativa que determine con mayor propiedad la misión, función y naturaleza del gobierno local, incluyendo su autonomía y ordenamiento territorial; c) Para restaurar su autonomía, el municipio deberá fomentar su patrimonio, sanear su economía, mejorar su sistema de administración y trasparencia en manejo de fondos. d)El Estado deberá prestar ayuda técnica, económica y política de descentralización teniendo en cuenta las condiciones geopolíticas, sociales, ambientales y productivas de la región. e) Evitar la proliferación de micromunicipios. Se recomienda su fusión f)Promover programas bien elaborados de planificación de obras, presas y embalses de agua imprescindible para evitar costos excesivos y daños ecológicos. g) reforzar el sistema educativo en las escuelas y una mayor participación de los munícipes en asuntos de su competencia.
Como se ve la tarea no es nada fácil, es harto difícil pero hay que emprenderla ya.