Importancia de la salud oral en adultos mayores

Importancia de la salud oral en adultos mayores

El ser humano tiene dos tipos de dentición, la temporaria, hasta aproximadamente los diez años de edad, y la permanente, que nos acompaña hasta el fin de nuestros días.
Los dientes tienen múltiples e importantes funciones: deglución, fonación, oclusión y estética, entre otras. Sin embargo, generalmente se asocia de primera intención con la masticación.
Mantener en boca una pieza dentaria no solo depende de la salud de esa pieza en sí, sino también de todos los tejidos que la rodean y -por supuesto- de la salud general del individuo.
Enfermedades o condiciones sistémicas como los cambios hormonales, diabetes, afecciones cardiacas, cáncer y algunos síndromes, están íntimamente ligados a la salud oral.
Definitivamente, la caries y la enfermedad periodontal ocupan el mayor porcentaje de causa de pérdida dental; sin embargo, con el transcurrir de los años el tejido dentario se vuelve más quebradizo y las fracturas dentarias son más comunes. El adulto mayor necesita la presencia de sus dientes en la cavidad oral y, en caso de pérdida, que los mismos sean sustituidos.
El implante dental es la alternativa por excelencia para reponer la o las piezas perdidas; las prótesis dentales, ya sean fijas o removibles, con sus diferentes variables, al final completan el proceso, es decir, deben ser realizadas se haya colocado o no un implante dental.
La ventaja principal de contar con implantes es que la retención de las prótesis será mucho mejor, brindándole mayor confort y funcionalidad al paciente. Estas prótesis pueden ser individuales (coronas) o puentes fijos.
También puede ser mucodentosoportada.
Sin embargo no todos los pacientes de la tercera edad tienen las condiciones necesarias para que se le ponga un implante dental, eso ocurre, por ejemplo, en pacientes con cáncer, diabetes sin controlar o condiciones orales que lo dificulten.
Psicológicamente, el adulto mayor se ve en ocasiones afectado por cambios de la vida: los hijos se van, el retiro de los compromisos laborales, la ausencia de seres queridos, entre otras; sumarle a esto el sentirse feo, descuidado, puede sumirlo en una depresión.
Los dientes pueden durar para toda la vida y una saludable y hermosa sonrisa no es exclusividad de los años mozos.
La cavidad oral al igual que el resto del cuerpo humano, cambia con los años, por ejemplo, los nervios dentarios serán más pequeños, los tejidos duros más frágiles, se produce menor cantidad de saliva, nada extraordinario, sencillamente deben mantenerse los hábitos saludables y adoptar otros, por ejemplo:

– Mantener una buena higiene oral

– Alimentación suave

-Evitar los azúcares y alimentos pegajosos

– No tabaco y

– Consumir suficiente agua.

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