Importancia de una actitud positiva

Importancia de una actitud positiva

Virginia Pardilla

La actitud es parte del comportamiento de los humanos, es la forma en que enfrentamos las cosas, la misma puede ser fruto de la experiencia. Una actitud positiva es vital para enfrentar el día a día de nuestras vidas, en un mundo cada vez más negativo. Para triunfar y ser feliz necesitamos llenarnos de optimismo, el cual nos da las fuerzas necesarias para llegar a la meta que nos hemos trazado.

La actitud puede ser cambiante según el tema o la circunstancia.

Una buena actitud puede mejorar nuestra situación o circunstancia, nos lleva a buscar alcanzar nuestros sueños y metas trabajando diligente y constantemente para lograrlo. Una actitud positiva nos induce a desarrollar pensamientos y acciones efectivas. En tanto que una mala actitud puede limitar nuestro potencial, hacer que nos fijemos solo en los aspectos negativos de la vida o las circunstancias, desenfocándonos de los objetivos trazados.

Por lo general la mala actitud esta originada en el poco control emocional, así como en no disfrutar de lo que estamos realizando, por vivencias negativas asociadas al tema que hacen salir un mecanismo de defensa para huir.

Las personas con mala actitud tienden a quejarse de todo y por todo, hacen sus asignaciones de mala voluntad, manifestando una energía o vibra negativa a su alrededor, muchas veces lo hacen de manera inconsciente.

La mala actitud se puede superar a partir de la creación de consciencia, buscando involucrase en actividades que generen una motivación intrínseca.

Una buena actitud nos permite aprovechar las oportunidades y buscar soluciones a los problemas, llevándonos a conseguir o alcanzar más fácil nuestros objetivos y ser más perseverantes.

Como padres deseamos que nuestros hijos triunfen y tengan una actitud positiva frente a la vida.

Como fomentar una actitud positiva en nuestros hijos:

Modele con el ejemplo, viva con optimismo y transfiera este valor a sus hijos.

Provea un clima cálido, de amor, cariño y afecto. Los ambientes positivos favorecen la actitud frente a la vida y nos ayudan a enfrentar las adversidades.

Es importante fomentar la autoconfianza, quienes tienen una correcta autoestima y confían en sus cualidades positivas podrán valorar sus posibilidades y enfrentar cada reto auxiliado de sus destrezas, siempre tomando encuesta sus debilidades para trabajarlas.

Es conveniente que los niños desarrollen la capacidad de reconocer cuando se equivoquen y estar dispuestos a intentarlo de nuevo, viendo la posibilidad de enmendar sus errores, aprendiendo de los mismos para convertirlos en experiencia de vida.

Enséneles a ver los desafíos como oportunidad de crecimiento y para replantearse la manera en que van a lograr sus metas u objetivos, cuando un obstáculo amenace con impedírselo. Esto no significa ver los problemas y no entender la realidad de los mismos, muy por el contrario, es darse cuenta que tan grave puede ser, pero con un optimismo realista que le permita encontrar una solución sin sumergirse en un profundo sufrimiento.

Recuérdale que es una decisión enfrentar los problemas con una actitud positiva, cada uno de nosotros decide si hacerlo más fácil con una buena actitud o más difícil con una visión negativa.

Ayúdele a controlar su ira o enojo. Cuando estamos airados se hace más difícil ver la situación objetivamente y mucho menos con optimismo. La ira tiende a nublar la razón.

Recuerda que el exceso de críticas, sobreprotección y restricciones pueden crear un ambiente hostil, incluso fomentar actitudes negativas.

Es normal sentir emociones negativas, lo importante es aprender a gestionarlas de manera asertiva o efectiva. . La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.

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