Hoy 
En mi condición de jueza, siempre he estado consciente de la importancia que ha tenido y tiene el asociacionismo judicial y de su incidencia determinante para lograr los procesos de cambio institucional en el seno de los Poderes Judiciales de los Estados Democráticos.
De hecho, hoy puedo confesar que siempre formé parte, junto a valerosos jueces del país de las gestas fallidas que surgieron tiempo atrás en la justicia dominicana para conformar una asociación, y que por razones que no vienen al caso nunca pudieron materializarse.
Pero los tiempos cambian y en la medida en que las instituciones avanzan y se fortalecen, al mismo tiempo van surgiendo mecanismos para preservar tal fortaleza y favorecer la cristalización de objetivos que beneficien la institucionalidad en los regímenes democráticos y constitucionales. Y en efecto, ha surgido en el país la Asociación de Jueces Dominicanos para la Democracia (JUDEMO), entidad apartidista y sin fines de lucro que congrega a los jueces del país en una sola entidad con objetivos comunes, siendo nuestro slogan: ¡porque al unirnos con fines comunes, avanzamos!
En los Poderes Judiciales en el mundo existe la tendencia, que nosotros recién adoptamos, de implementar el asociacionismo judicial para garantizar la independencia y autonomía del Poder Judicial, velar por los intereses de los magistrados en procura de dignificar su trabajo, así como favorece el control democrático del Poder Judicial por su órgano de gobierno, asegurando transparencia. De hecho, de los 20 países de América Latina, la República Dominicana se encontraba junto a Cuba y Haití, conformando los únicos países que carecían de asociación de jueces.
Sin embargo, no nos resultará extraño que al principio se nos vea como una facción de jueces rebeldes que intentan cambiar el tradicionalismo judicial conservador. Es algo por lo que han tenido que pasar la mayoría de las asociaciones de jueces en el mundo, de manera que hasta lo veríamos como parte del proceso de asimilación y hasta normal.
Pero se han registrado casos de países donde han surgido estas asociaciones y se ha tratado de diversas formas de desarticularlas, implementando para ello diversos mecanismos para crear debilidad, afectándolas moralmente con el propósito de desarticularlas.
La Asociación de Jueces Dominicanos para la Democracia llegó para quedarse y le pertenece a todos los jueces del país, quedando consolidada la nueva doctrina ideológica de la Justicia Democrática, mediante la cual los jueces, si bien no hacemos política proselitista, nos hemos alineado con las corrientes ideológicas contemporáneas y podemos establecer bases de política institucional para ser propuestas a su vez como políticas de Estado en el ámbito judicial. ¡Enhorabuena!
