Impronta de Magín Díaz

Impronta de Magín Díaz

Ubi Rivas.

El hombre, en sus apelativos trascendentes, es consecuencia de las coyunturas concatenadas con las circunstancias, y el resto es conectar la acción con el programa.
Antes de la campaña electoral de l996, Leonel Fernández era virtualmente un desconocido mensajero del bufete de Abel Rodríguez del Orbe, y Danilo Medina un anodino liquidador aduanero, y miren en lo que devinieron, productos de las circunstancias gemelas de las coyunturas, más la obtusa división del PRD, que endosaron ganancia de causa a una agrupación política casi sin personería jurídica, que debuta al poder con la prótesis de Joaquín Balaguer. Hace dos años mi sobrino afectivo Emil Álvarez Soto me confió que Magín Díaz, un desconocido, entonces reciente director de Aduanas, revolucionaría como nunca ese despacho estatal, y la profecía viene cumpliéndose.
Magín ha desvertebrado una red evasora de impuestos con el nombre social de Tremols, a quien acusa de birlar impuestos estatales superior a los RD$5 mil millones, con una serie de tramoyas usadas para esos nefandos fines.
Recientemente, Magín informó que las recaudaciones de su despacho lograron el año pasado RD$60l mil millones, récord histórico para Aduanas.
Aduanas y la DGII son los soportes decisorios en la captación de ingresos, que se presume los gobiernos distribuyen en arterias vitales de infraestructuras, y amortización de intereses por préstamos incurridos, que este año drenaràn RD$l56 mil millones del Presupuesto Nacional.
Magín está consciente de esa múcura aplastante incurrida por nuestro presidente Danilo Medina, sin estrictamente invertirse en obras estructurales relevantes, remodelación de centros de salud en vez de construir otros, y aulas nuevas cuando gran cantidad presentan deterioros.
Su cronograma es seguro que se orienta por la cuestionable realidad de suturar las deficiencias, profundizando su encomiable accionar, vital para cubrir los excesos presupuestarios.
¡Enhorabuena, Magín!

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