Improvisan caserío cerca de canal

Improvisan caserío cerca de canal

POR ODALIS MEJIA Y CARMEN MATOS
LAS BARIAS, Baní.- Unas 40  familias que perdieron sus viviendas en el barrio Juan Decena  por la crecida del río Nizao improvisaron nuevas viviendas al frente al canal Marcos A. Cabral y del arroyo Cañada Prieta, por lo que ahora se enfrentan a tres riesgos de inundaciones.

Las aguas del río Nizao, producto del desbordamiento de la presa de Valdesia, borraron la barriada y  también destruyeron decenas de tareas de plátanos, cebolla, lechoza y ajíes.

Las nuevas casas fueron construidas con restos de las viviendas destrozadas y  a través del esfuerzo propio de los afectados, ya que  ninguna autoridad otorgó albergue a las familias afectadas.

Algunas iglesias han acudido en auxilio de los afectados y en la gobernación se entregó colchones y raciones de alimentos al principio de la tragedia.

Mientras que las nuevas  casa son apenas un cuartucho estrecho sin piso donde conviven en promedio más de cinco personas entre niños y adultos.

 El pasado domingo el canal Marcos A Cabral se llenó, llegando casi a las humildes viviendas, por lo que  los residentes de Juan Decena se hicieron presos del pánico y tuvieron que llamar  a la administración del contraembalse para que controlaran el vertido de agua abajo.

“Nosotro no dormimo aquí ahora por ese canal y por esa presa”, expresó María Herrera junto a varias de sus vecinas y más de una docenas de niños.

Pero pese al peligro a que están expuestos, los residentes de Juan Decenas no quieren dejar su comunidad, donde han vivido todos sus años por lo que piden que los reubiquen en zonas cercanas.

 “Que no pongan aunque sea en esa loma que ta allá porque no queremo dejar eto”, dice María Reyes, declaración que es apoyada por sus vecinas.

MUERTES

El síndico, Dilson Rodríguez, reportó la muerte de tres personas entre ellas dos primos hermanos Rudy y Víctor Arias, de 20 y 21 años de edad respectivamente, quienes perdieron la vida cuando, sin saber que la carretera en que viajaban se había convertido en un barranco, continuaron la marcha en su motocicleta.

La otra víctima es la cocinera de los obreros de la presa de Valdesia Orquídea Rodríguez, quien también murió ahogada.

Los vecinos que tenían sus casitas de cementos y block viven ahora en unas humildes estructuras de hojalata que construyeron con los retazos de zinc que arrastró el río.

Es el caso de Francisco Arias y su esposa Batoní, quienes viven junto a sus diez hijos en la nueva aldea a la orillas del canal.

La menor de los hijos es una niña de sólo un mes de nacida, cuyo nombre es Esperanza.

El síndico también dijo que antes de que llegara la tormenta en la comunidad estuvo lloviendo en forma sostenida durante diez días por lo que solicitaron a las autoridades de la presa de Valdesia abrir las compuertas.

PROBLEMA LATENTE

Mientras tanto los residentes en la comunidad de Las Barías siguen con el corazón en la boca, ya que enfrentan varios peligros, como la presa de Valdesia, el Contraembalse Las Barías y los canales Marcos A. Cabral Nizao-Najayo.

Estas instalaciones hidroeléctricas están muy afectadas por el impacto de las aguas caídas por Noel, así como por la gran cantidad de sedimentos acumulados en toda la cuenca del Nizao, lo que  a su vez  incrementa el nivel de riesgos de inundaciones por los desbordamientos.

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