Sicard afirmó que sería un impuesto regresivo que grava los pequeños capitales y que destruyen los avances logrados en inclusión y formalización de la población.
Poner un gravamen a un fondo de inversión en el mercado de valores como lo propone la propuesta de reforma fiscal del Gobierno es un golpe mortal a uno de los pocos mecanismos que promueven el ahorro y la inversión en el país de manera transparente. Además la reforma pueda ser un freno a la inversión y al crecimiento económico.
“Un mercado de valores sólido es esencial para el desarrollo de cualquier economía emergente, y en nuestro caso, la evolución de este mercado es clave para mejorar la calificación país y avanzar en los rankings de competitividad internacional”, explicó Santiago Sicard, presidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (Adosafi).
Al participar en las vistas públicas sobre el proyecto de ley de modernización fiscal que se realizó ayer en el Congreso nacional, Sicard afirmó que sería un impuesto regresivo que grava desproporcionalmente los pequeños capitales y que destruyen los avances logrados en inclusión y formalización de la población.
Destacó que los fondos de inversión facilitan que los recursos locales se canalicen hacia actividades productivas que generan empleos, bienes y servicios para el bienestar de todos.
“Esta reforma fiscal sería un freno para esta tendencia positiva porque desincentiva la inversión local e internacional, en un momento tan crucial para el desarrollo de República Dominicana, este un riesgo que no podemos permitirnos tomar”, dijo.
También Sicard llamó a que se evalúen cuidadosamente la eliminación de los incentivos fiscales que afectan a sectores estratégicos como el turismo, las zonas francas y el sector inmobiliario. Indicó que estos incentivos deben revisarse pero no eliminarlos porque de lo contrario espanta a los inversionistas locales y extranjeros. .