Impuesto a los ahorros podría alejar capitales

Impuesto a los ahorros podría alejar capitales

POR SOILA PANIAGUA
La Federación Dominicana de Instituciones Financieras advirtió ayer que colocar impuestos a los intereses de los depósitos podría provocar fugas de capitales a países con los que República Dominicana compite y que no tienen ese tipo de carga impositiva en sus esquemas tributarios, tales como Panamá y el Salvador.

En la banca local hay importantes volúmenes de depósitos de dominicanos residentes en el exterior y de ciudadanos extranjeros, que si se ven desincentivados podrían trasladar sus capitales a Panamá o a El Salvador, donde no existe la carga tributaria.

Dijo que cifras del Banco Central, al 26 de agosto del año en curso indican que los depósitos en moneda extranjera en la banca comercial -de residentes y no residentes en el país- ascendían a RD$58,687.5 millones, equivalente al 30% de los depósitos de ahorro, a plazo y por tiempo indefinido en los bancos comerciales.

En ese orden señaló que «lo anterior significa que los recursos de dominicanos estarían financiando las empresas de países que integran el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República (DR-CAFTA), mientras el país dispondría de menos fondos para financiar su desarrollo».

De acuerdo a la Federación, que agrupa a las asociaciones de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA), Bancos de Desarrollo, Bancos Hipotecarios, Empresas Financieras, Compañías de Préstamos de Menor Cuantía y la Liga de Asociaciones de Ahorros y Préstamos, el Gobierno y al Congreso Nacional deben reflexionar sobre los efectos negativos del citado impuesto.

«Con el impuesto, disminuye el incentivo para los dominicanos y extranjeros que tienen dinero aquí con el agravante de que se puede presionar la tasa de cambio en forma indeseable», señaló la institución.

Estimó que no es justo que dominicanos que viven en el exterior, pero que siguen confiando en el país guardando el fruto de su trabajo aquí, tengan que trasladar sus capitales a otras economías y con ello favorecer el desarrollo de otros países con los que tenemos competencia en el contexto del Acuerdo de Libre Comercio.»

Agregó que lo peor que puede ocurrirle al país en cualquier escenario -sin importar que el gravamen entre en vigencia en 2009- es que se desincentive el ahorro, pues eso implica que el país se expondrá a tener mayores niveles de déficit en cuenta corriente y a demandar cada vez más recursos desde el exterior para financiar su desarrollo.

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