El vice presidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) consideró que si bien  es cierto que la República Dominicana retrocedió cuatro lugares en el índice de competitividad de viajes y turismo 2009,  según el Foro Económico Mundial, no es menos cierto que el país es uno de los destinos con las tasas impositivas más altas dirigidas al sector turístico.

Al ser consultado por Hoy con relación a este tema, Villanueva se mostró sin embargo  esperanzado en que con el anuncio del presidente de que el gobierno se comprometerá a darle seguimiento a los acuerdos de la cumbre, se mejoren algunos aspectos en este sector. Explicó que el sector turístico pidió en la cumbre un ITB diferenciado a favor del turista, no del hotel. 

Explicó que el visitante, cuando llega paga un 16% de ITB y un 10% de propina, más otro 10% adicional que viene siendo total de 36%.  Señaló que es por ello que están pidiendo la devolución del ITB en las compras de bienes al igual que en México y Europa. “Cuando usted va a una tienda en Europa le dan un recibo y en el aeropuerto cuando usted va a salir le devuelven el impuesto de lo que usted compró”. 

Asimismo dijo que pidieron que se le permitiera ser usuario de electricidad no regulado para reducir uno de los más altos costos que tiene la hotelería en la República Dominicana.   

Los hoteleros esperan que de cara a la continuación de la cumbre poder obtener una respuesta positiva de las autoridades. Informó en ese sentido que la próxima semana se fijó una convocatoria para continuar con las discusiones. 

De la otra parte, Villanueva dijo desconocer los elementos que señala el informe en los aspectos de Medio Ambiente y seguridad. Recordó que aunque en el país ha habido problemas de seguridad, no han sido tan relevantes como para afectar el Turismo de manera directa.    

El estudio del Foro Económico Mundial revela que el país retrocedió cuatro lugares en el índice de competitividad, al subir del lugar 63 al 67 entre 130 países seleccionados. Y que los factores que más negativamente lo afectan son los altos impuestos sobre el billete y las tasas aeroportuarias.