La visión de una buena administración tributaria debe tener como norte la mejoría de la calidad de vida de los ciudadanos, mediante políticas sociales que compensen la responsabilidad de los contribuyentes.
Estas afirmaciones fueron hechas ayer por Stefano Gesuelli, jefe de la Oficina de Cooperación Internacional de la Guardia de Finanzas de Italia, durante el el seminario El Control del Cumplimiento: Desafío de las Administraciones Tributarias Modernas para el Incremento de su Eficacia, auspiciado por Impuestos Internos, como parte de las actividades de su XIV aniversario. Gesuelli indicó que como la política tributaria está correlacionada con la fiscal, y ésta, unida a la económica, la última debe estar al servicio de la política social. Afirmó que la transparencia con que se manejan los recursos públicos estimula el cumplimiento de los contribuyentes.