Es el momento de iniciativas inéditas para alentar el crecimiento, por eso veo como oportuna la decisión del Director de Impuestos Internos, Dr. Guarocuya Félix, de negociar con el sector hotelero “Todo Incluído”, los criterios para calcular los precios de transferencia de la actividad. Su flexibilidad cobra mayor relevancia cuando se sabe que no estaba obligado a ello, los criterios, aunque no los comparte el sector hotelero, los fijó una sentencia del Tribunal Superior Administrativo hace un par de años.

Las cadenas hoteleras extranjeras que operan en el país deben transparentar sus operaciones ante el fisco. Se dice que acostumbran un sistema contable difícil para las autoridades, que no pueden llegar a resultados creíbles para fines de impuestos, porque asientan en sus libros ingresos incoherentes con lo que dicen encuestas, investigaciones y la simple observación.

Las estadísticas lo demuestran, el sector turismo es 10% de la economía nacional, visto a través de su valor agregado que en las cuentas nacionales se lee como hoteles, bares y restaurantes, creció anualmente 8%, superior al 6.7% del PIB, periodo 2005-2012. Sin embargo, el renglón “Todo Incluído”, el más importante de la actividad, aportó solo 2.1% de los ingresos del fisco y 0.4% por Impuesto Sobre la Renta, datos para el 2012.

Las corporaciones extranjeras evaden impuestos de varias maneras, una de ellas ocultando el precio real y reportando uno más bajo, diferencia que en la literatura se conoce como Precios de Transferencia. En el Reino Unido se investiga a Starbucks, que es la principal cadena de café del mundo, por pagar solo $8 millones de libras esterlinas de impuestos habiendo vendido $3,000 millones.

El gobierno de Antonio Guzmán (1978-1982), reclamó al Central Romana Co. el monto de US$38.7 millones, le demostró que el precio promedio de la libra de azúcar había subido de 20.44 a 29.07 centavos de 1975 a 1980, pero había reportado un promedio muy por debajo. En nombre de la empresa azucarera Cyrus Vance, ex Secretario de Estado, negoció pagar menos.

Shell tuvo a cargo la gerencia de Refidomsa por más de treinta años, una auditoría demostró que se había quedado con diferenciales de los combustibles (impuestos), que los había transferido al exterior valiéndose de su monopolio en los embarques semanales de combustibles.

Se desconoce las razones que tuvo el gobierno de Leonel Fernández para no reclamar y permitir que el fisco perdiera millones de dólares en impuestos.

Es lo que ahora trata de evitar la DGII fijando precios de transferencias para el “Todo Incluído. Los hoteles ganan en transparencia y no afecta su competitividad colaborando para establecer la tarifa anual que efectivamente pagó el turista, estarían evitando que el impuesto incluido en dicha tarifa siga formando parte de los ingresos de las corporaciones extranjeras.

La norma para todos los sectores debe ser absoluta claridad, como sucederá con Barrick, éste y los próximos gobiernos tendrán que permanecer “como guinea tuerta”, para evitar lo que en algún momento intentarán, reducir el Impuesto Sobre la Renta y el de la ganancia neta, transfiriendo recursos al exterior a través de diferencial de precios del oro y derivados, así como de contratos “servicios especializados” con subsidiarias.