Atenas, Grecia. Agricultores, jubilados, habitantes de las islas, panaderos y numerosas instituciones públicas se encontrarán desde el lunes en primera línea de un copioso programa de reformas y ajustes fiscales en Grecia, sea cual sea el gobierno que surja de los comicios del domingo.

Grecia aceptó en verano estas condiciones a cambio de un tercer plan de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional, que asciende a unos 86.000 millones de euros y está previsto a lo largo de tres años.

Según el recuento de la AFP, se prevén más de 15 reformas de gran envergadura entre las «medidas prioritarias», cuya elaboración o votación en el Parlamento ha sido fijada por los acreedores «de aquí a octubre de 2015».

Sólo si Grecia cumple con dichas reformas recibirá los fondos prometidos por sus acreedores internacionales.