Propiciar las mejores prácticas para el establecimiento y operación de negocios, con mecanismos ágiles y adecuados a la normativa internacional, es el fin que persiguen los proyectos de leyes de sociedades comerciales y de reestructuración mercantil.

Ambas incorporan nuevas figuras y sociedades que darán oportunidad al pequeño y mediano inversionista y empresario de poder constituir rápidamente un negocio sin los trámites y las complejidades que implica actualmente este proceso.

El Consejo Nacional de Competitividad (CNC) y la Cámara de Comercio de Producción de Santo Domingo (CCPSD) promueven estos dos anteproyectos de ley, que fueron aprobados por el Senado de la República, y que actualmente se encuentra en manos de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados.

Ambas entidades  presentaron el pasado jueves   el taller denominado “Las sociedades comerciales en la normativa dominicana, su reforma, beneficios e implicaciones comerciales”, a fin de mostrar los objetivos de los anteproyectos a la  Cámara de Diputados.

Andrés van der Horst Álvarez, director ejecutivo del CNC, resaltó que el país está operando con un Código de Comercio que data del 1807 y este presenta grandes limitaciones en la parte de sociedades donde obliga a una empresa que se cree con siete socios.

Señaló que sin embargo el 98% de las empresas del país son de único dueño, por lo tanto esa limitación hace que el país pierda inversiones y  competitividad. Agregó  que  esta situación hace de algún modo que el estado impulse la poca transparencia, propicie además la falta de formalidad y haga que no se creen muchas empresas.

Puntualizó que con la ejecución de esta ley,  muchas pequeñas y medianas empresas comenzarán a formalizarse, por no contar con estas trabas.

“Entendemos que con este taller vamos a conseguir el apoyo de la Comisión Especial,   para que se apruebe lo más pronto posible”, dijo. Durante el taller estuvieron presentes Maribel Gassó, miembro de la junta directiva de la CCPSD, Víctor (Ito) Bisonó, presidente de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, y José Luis Taveras, redactor de los proyectos de ley.

El diputado Bisonó manifestó que “si queremos que las empresas nacionales o extranjeras que operan en el país puedan aprovechar de manera competitiva los mercados internacionales, los procesos legales y administrativos que hemos de aplicar para su conformación, deben ser flexibles y adecuados a los nuevos tiempos”.

De su lado, Maribel Gassó agregó que estos anteproyectos incrementarán las operaciones comerciales e incidirán a su vez en la generación de  empleos e ingresos económicos y financieros necesarios al  país.

La frase

Andrés van der Horst

Las riquezas se generan a medida que más facilidades le damos a las empresas para que se creen y estamos haciendo este cambio fundamental para que el país pueda contar con un instrumento legal que   le permita   a una  persona crear una empresa ”.

Beneficios de las leyes

José Luis Taveras,   redactor de los proyectos de ley    explicó que dentro de los beneficios que tiene esta reforma se destacan la incorporación de nuevas figuras corporativas, como son las empresas individuales de responsabilidad limitada,  que consisten en la posibilidad de que un pequeño empresario o comerciante pueda constituir como compañía o negocio con un único dueño, sin la necesidad de buscar 5 ó 6 socios.

Además, el proyecto incorpora una regulación sobre las sociedades cotizantes en bolsa de valores y mercados secundarios, instituyendo a la Superintendencia de Valores como la entidad reguladora de este tipo de sociedades.

Señaló que reduce a dos el número de socios para las compañías anónimas, en lugar  de siete, facilitando de esta manera la integración de esfuerzos sobre una base mínima de asociados.

Establece un régimen de deberes y obligaciones que deben cumplir los administradores de las sociedades comerciales en el marco de lo que se conoce como “el buen gobierno corporativo”.

Taveras  mencionó que  establece además sanciones penales para los directivos de hecho y de derecho de las sociedades comerciales cuando incumplan una serie de obligaciones vinculadas a la gestión y administración de las compañías.

“Es decir que lo que le reclamábamos  a la clase política lo estamos llevando a las empresas, de tal manera que los controles, la rendición de cuentas y, sobre todo, el manejo transparente que reclama una gestión moderna de sociedades se aplique de ahora en adelante”, expresó.