Donald Rowland Francis 
En determinados círculos de opinión existe la percepción de que desde el estamento gubernamental no se está prestando la debida atención al esfuerzo que desarrollan los empresarios del Consejo Económico Binacional Quisqueya, Juan B. Vicini y Fernando Capellán. Esa percepción se acentúa ante su última propuesta, orientada a lograr la conformación de una alianza público-privada para el desarrollo de la frontera domínico-haitiana.
La visión de alcanzar una solución económica al ancestral problema socio-político dominico-haitiano, promovida desde sus orígenes por el Consejo Económico Binacional Quiqueya, es una perspectiva innovadora, enmarcada en el contexto de las modernas corrientes sustitutivas de las tradicionales y casi exclusivas medidas diplomáticas de antaño.
La conformación de la alianza público-privada se plantea con una mayor viabilidad, ante la afirmación de que la parte privada se compromete a levantar la totalidad de los fondos de capital necesarios para el desarrollo de los proyectos en sus diferentes fases. Dejando al sector público la tarea de definir y priorizar un plan de inversión en los servicios públicos y sociales como complemento a la contraparte privada.
La puesta en práctica de un proyecto de esta envergadura sería un factor que de manera significativa promovería la reducción del nivel de desempleo en los municipios y provincias fronterizas dominicanas y en las comunas fronterizas haitianas, generando puestos de trabajo con participación en las actividades productivas en las regiones y provincias de toda la franja fronteriza.
De igual modo, el apoyo gubernamental a esta propuesta vendría a convertirse en un instrumento eficaz para la creación de sinergias entre los sectores público y privado de ambas naciones de manera individual, en procura de incentivar el acercamiento en sus diferentes estamentos, a fin de impulsar la promoción y desarrollo de proyectos binacionales.
