Ante la evidente anemia de la economía, en la desaparición virtual de las filas en los bancos, se imponía adoptar providencias rápidas , y eficaces, conforme es posible apreciar en las recientes providencias del Gobierno.

Consecuencia del enorme déficit de RD$87 mil millones que el entonces presidente Leonel Fernández dispuso para imponer la candidatura de Danilo Medina y vencer a Hipólito Mejía, que ahora pagamos todos mediante el paquetazo fiscal, el día tres de este mes el Gobierno anunció la inversión de RD$9 mil millones asignados a diversos destinos de generación de producción y presentó un superávit de RD$15  mil millones, que algunos dudan.

El día ocho de este mes, el Gobierno anunció que luego de ocho meses de un pulseo con la minera canadiense Barrick Gold, que explota en forma perjudicial al Estado dominicano la  mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí, lograba un acuerdo que ingresará al fisco US$2,200  millones en cuatro años ó RD$20  mil millones por año, que algunos economistas consideran debieron ser superiores.

Ese día ocho, también el Gobernador del Banco Central, Héctor Valdez  Albizu, informaba la disposición de liberar RD$20 mil millones destinados a reforzar diversos nichos productivos, viviendas de bajo costo, manufactura, agropecuaria y las pymes.

Son RD$64 mil  millones que de inmediato, gradual y juiciosa, ingresarán a los mercados productivos, que repercutirán de manera positiva en la alicaída economía.

Cierto que el presidente Medina lidera el beneficio de esas iniciativas, cuando hizo realidad su sentencia ante el Congreso el 27 de febrero último, de  modificar el contrato con la Barrick.

Es menester reconocer la iniciativa pronta del Gobernador del Banco Central, su sentido de visión y rapidez en detectar la resonancia magnética de la economía, para superar las dificultades, como siempre ha demostrado ser un triunfador.