Feliz de integrarse a su familia, así dijo sentirse Bernardo Castellanos de Moya, el imputado número catorce por el caso de sobornos de la constructora Odebrecht, a su salida del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde estuvo retenido por siete días tras su llegada al país el pasado miércoles para responder por las acusaciones.
Ayer, entradas las 7: 00 de la noche, a cuatro días de dictada la medida de coerción de garantía económica de 5 millones, Castellanos logró salir con calma por la puerta frontal del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, a cumplir la medida que incluye además, presentación periódica e impedimento de salida.
A Castellanos, ingeniero y quien fuera director de proyectos hidroeléctricos de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) 2000-2004, se le atribuye haber recibido soborno para la presa Pinalito.
El pasado viernes el juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega le impuso la medida.
La Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), solicitaba 18 meses de prisión preventiva.
A su salida del palacio judicial, su abogado Marino Elsevif, aseguró, que tal como lo ordenó el juez, este irá mensualmente ante la Procuraduría y las veces que sea requerido por las autoridades.
Ha dicho que su defendido nada tuvo que ver con la firma ni la aprobación de contratos y que cuando se aprobó Pinalito, ya no estaba en el cargo.