El titular de la Procuraduría Especializada de la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, precisó este martes que los imputados en el caso Coral no tiene las pruebas suficientes para que se les varíe la medida coercitiva impuesta.

“En el conocimiento de la medida de coerción de este proceso, el Ministerio Público depositó como para que se impusieran las medidas de coerción que se han impuesto. Es una decisión conforme al derecho. Se ha apelado y, al realizar los recursos de apelación, nosotros no hemos visto ningún elemento suficiente como para que la Corte de Apelación varíe la medida de coerción”, dijo Camacho.

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El procurador dijo, además, que el Ministerio Público entregó “otras razones” a la Corte para que el proceso la medida coercitiva debe mantenerse.

“Cada vez tenemos más evidencia de este proceso, más bienes incautados y bajo ninguna razón para que las medidas de coerción que se han impuesto sean variadas”, explicó Camacho.

Los imputados Tanner Flete Guzmán, Rafael Núñez de Aza y Alejandro Montero Cruz esperan convencer hoy a los jueces de la Corte de Apelación del Distrito Nacional para que revoquen la decisión que los mandó a prisión preventiva en diciembre del año pasado.

La Segunda Sala Penal de Corte está apoderada para conocer el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Flete Guzmán, el hijo de la pastora Rossy Guzmán, implicada en un supuesto entramado societario policial-militar y religioso desarticulado mediante la Operación Coral.

Mientras que la Tercera Sala de la Corte será la responsable de conocer las apelaciones depositadas por el coronel Rafael Núñez de Aza y Alejandro Montero Cruz.