In Memoriam

In Memoriam

El campo de expresión de Lora era extenso, sin abandonar la pintura, desarrolló el collage y los ensamblajes, los performances (no olvidemos que fue el primer artista dominicano en desarrollar este tipo de acciones).

Incursionó como productor y director de cine, una gran pasión que lo llevara a realizar uno de sus últimos retos: el Festival de Cine de Santo Domingo. Su especial sensibilidad en el trato con las personas y esa capacidad de sociabilidad le procuraron muchos buenos amigos dispuestos a acompañarle y apoyarle en sus proyectos, lo que fundamentó gran parte del éxito de sus acciones y proyectos. Así pudimos contar con destacadas figuras del mundo internacional audioviosual –directores, críticos, actrices y actores de renombre en los diferentes capítulos realizados del Festival de Cine de Santo Domingo entre 2000 y 2002.

Es en la década de los 50 que el joven Silvano emerge en el medio cultural dominicano; ya en esos años buscaba expresión en diversos medios, además de trabajar la pintura, realizaba afiches, murales, pancartas, grabados. En esos años el lenguaje abstracto era tema de reflexión y práctica de varios artistas, Silvano poseía en esos momentos una expresión de figuración estilizada al tiempo que manejaba la estética de la composición, sin embargo se interesaba paralelamente a la belleza bruta de desechos y objetos olvidados, y, construía collages de innegable acento poético donde entrelazaba realidad y mito susurrando de diversas formas la vida secreta de aquellos inanimados fragmentos. Experimental y crítico, este trabajo intentaba desacralizar el arte como objeto dentro de la línea reflexiva del llamado Art Brut que reivindicaba el valor de la belleza encontrada y abarcaba producciones de carácter espontáneo y fuertemente inventivo.

Como muchos otros artistas, Silvano Lora se impuso un exilio voluntario ante lo insostenible que resulta vivir dentro de un régimen dictatorial que atentaba contra la libertad, condición primordial de la creación. Durante su estadía en Francia construyó relaciones profesionales y de amistad que compartirán sus desafíos a lo largo de su carrera, y serán un valioso puente de intercambios entre Francia y República Dominicana; en España frecuentó el medio artístico y precisamente entre los artistas del grupo El Paso, logrando situarse dentro del informalismo abstracto español de principios de los años 60.

Al regresar a República Dominicana participa activamente en el movimiento revolucionario que pretende instaurar la democracia en el país. Son años convulsionados que sacuden la población. Dramaturgos, poetas, muralistas, escultores se reúnen en grupos como: Arte y Liberación (1962), Frente Cultural (1965), la Máscara (1965), la Isla (1966). Literatura y pintura entrelazan sus lenguajes produciendo obras cargadas de fuerte activismo politico, de poética contestataria, tono crudo y vibrante mensaje.

Silvano Lora fue figura relevante en ese momento histórico, liderando acciones y reuniones, junto a Ada Balcacer, Peña Defilló, Ramón Oviedo entre otros, crearon una expresión decisiva dentro de la historia del arte dominicano, obras de lenguaje expresionista, de contenido social, impreganadas de espíritu de lucha, carácter crítico y de denuncia.

Es indudable que la obra de Silvano Lora se encuentra inscrita dentro de la historia del arte dominicano contemporáneo, su legado es valioso. Sin embargo, pienso que su herencia se extiende más allá del campo de las artes plásticas y audiovisuales. Él contruyó una manera de «estar y ser» dentro de la plástica dominicana, estableció coordenadas, fijó pautas de ruptura y de continuidad, pero sobre todo, sus acciones y sus palabras definieron su batalla contra las trabas e indolencias, contra el academicismo, la inmovilidad.

Silvano Lora celebró la vida con renovado vigor artístico.

Cecira Armitano es miembro de AICA France

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