José Antonio Mena Oliva conocido fuera y dentro del deporte por todo el mundo como Mickey Mena, falleció el día martes que contábamos a 28 de julio del cursante año 2015.

Parecía un día tranquilo sin mayores contratiempos, pero no fue así. La parca estaba al acecho y tristemente llegó su inesperada muerte.

No es que estemos conformes, pero sí resignados. Él nos dejó un hermoso legado digno de ser imitado.
A su paso por la vida, su impronta en su accionar fue singular. Era humilde en toda la extensión de la palabra. Todos quienes le conocimos y de alguna manera le tratamos, fuimos testigos de su bonhomía y hombría de bien.

En lo personal era de trato llano. En su interactuar con los demás no exhibió ni por asomo gestos de afectación. Era cálido en la AMISTAD.

No fue egoísta: repartía a borbotones y esparcía entre sus congéneres el profundo conocimiento que en su condición de excelente cronista deportivo poseía en alto grado.

Gracias, Mickey Mena; fue proverbial el desprendimiento contenido en la inagotable cantera de conocimientos deportivos que acumulaste, y que con sobrada generosidad, por demás repartiste a raudales.

La paz sea contigo. Solidaridad y resignación a tus familiares.