Las modas entran y salen de nuestra vida a la velocidad de la luz.  Lo que ayer era moderno y actual, hoy está “out”. Siga la moda, opte por  tendencias que se adapten a su estilo, no al revés y compre lo imprescindible, la temporada que viene volverá a cambiar.

Sí está de moda
Tartán. El tradicional cuadro escocés toma protagonismo. Elegante, femenino y colorista, este «print» se convierte en el rey esta temporada y se instala en vestidos, pantalones, camisas, chaquetas, zapatos y ropa interior.

Falda lápiz. Recta, inspirada en las faldas tubo, pero con el talle alto, la falda lápiz se convierte en la prenda femenina por antonomasia. Posee aire aristocrático, es muy elegante y estiliza la figura.

Bolsos XXL. Esta temporada los bolsos de mano toman grandes dimensiones y se convierten pequeños baúles donde guardar los enseres personales. Con materiales ricos y peculiares formas, los bolsos de día se adornan con cadenas, piel de astracán o de visón, plumas de faisán o «patchwork» de serpiente.

Felina. El estampado de leopardo, el «print» más salvaje de la temporada, muestra su lado más sensual, dulce e inofensivo en prendas y accesorios.

Sastre. El clásico traje de chaqueta se reinventa y se instala en el armario femenino en distintas versiones: con pantalón pitillo o ancho, con chaqueta entallada, con forma tulipán, con doble solapa o con cuello esmoquin siempre resulta ultrafemenino.

Leggings. Prenda fetiche en la década de los 80, los leggings arrasan esta temporada, es la prenda más transgresora. Los más deseados son los negros, combinados con vestidos cortos y siempre con zapato plano, mejor bailarinas.

Plataformas. Se han convertido en el ascenso más deseado del año. Se camuflan bajo la piel de los zapatos y de las botas  y también se muestran en todo su esplendor en el mismo material y color del diseño. Si tiene miedo a las alturas, evítelas. 

Oro. Esta temporada, los destellos dorados dibujan y acarician la silueta femenina, envolviéndola con un atrevido haz de luz que le permite brillar por encima del resto. Es la tonalidad más premiada. Sofisticado, brillante, fastuoso, así es el oro. Imprescindible, si se desea estar a la última.

Medias tupidas. Desestima las medias de cristal transparentes, este año regresan con fuerza las medias tupidas.

No está de moda
Pañuelo. No está de moda el pañuelo atado a la cabeza a modo de diadema como si se estuviese de vacaciones en la Costa Azul. Si desea lucir pañuelo, busque uno blanco inmaculado, perfectamente planchado y enróllelo alrededor del cuello con un sutil toque masculino.

«Look cowboy». La estética «folk» de la película «Brokeback Mountain» ha pasado a la historia. Sustituya las botas de «cowboy» por unas de montar a caballo, cuanto más altas mejor. Será un éxito.

Estampados florales. Ni para prendas de día ni para los vestidos de noche, los estampados florales se reservan para las cortinas y los sillones de las casas de campo, siempre aportan un aire romántico y bucólico.

«Look bohemio». Ni siquiera para pasar una tarde en el campo. Esta estética esta fuera de las tendencias de moda.

Las cejas depiladas. Ahora arrasa la mirada enmarcado en unas cejas definidas, pobladas, arqueadas y muy cuidadas.

Acudir a la oficina con tacones de diez centímetros. Son muy incómodos y prejudiciales para la salud de sus pies.

Ni se le ocurra salir a la calle con un abrigo largo de piel.

Quedar a comer con amigos y dejar el móvil sobre la mesa. Ya no se lleva atender las llamadas mientras degusta su plato favorito.

No se ponga el chándal para salir a comprar el periódico y el pan. Las prendas deportivas quedan estrictamente reservadas para hacer deporte.EFE/Reportajes