El escritor y actor Lin-Manuel Miranda supo recrear con exactitud en su musical “In The Heights” que los latinos son personas laboriosas, con sueños y metas por cumplir a pesar de las dudas o la falta de recursos económicos, solidarios cuando así lo requiere la situación y apegados a su hogar y a sus raíces. Una visión positiva, alejada de aquellas noticias negativas en las que casi siempre se suele vincular a los latinos.

Este musical de Broadway galardonado con cuatro premios Tony recoge la vida y situaciones por las que atraviesan dominicanos, puertorriqueños y cubanos en Washington Heights. El público de República Dominicana pudo disfrutar todas esas vivencias en el Palacio de Bellas Artes con el estreno de esta obra bajo la producción de Amaury Sánchez y la dirección de Waddys Jáquez.

La producción cuidó cada detalle y entregó una maravillosa puesta en escena que en más de una ocasión hizo que el público aplaudiera entusiasmado.

El elenco integrado por Javier Grullón (Usnavi), Laura Lebrón (Nina Rosario), Héctor Aníbal (Benny), Sonia Alfonso (la abuela Claudia), Diana Pou (Vanessa), Diomarys la Mala (Daniela), Karla Fatule (Carla), Ian Castillo (Sonny), JJ Sánchez (Graffiti Pete), Checho Lora (Kevin Rosario), Dolly García (Camila Rosario) y Alejandro Moscoso (Piragüero) ofreció maravillosas actuaciones.

Destacable es la participación de Ian, quien dio vida a Sonny, el primo de Usnavi, un joven atrevido, bromista y considerado. Ian tuvo un gran actuación como debutante.

Asimismo, la cantante Diomarys la Mala ofreció un maravilloso papel como Daniela, la dueña del salón, en donde la gente del barrio además de arreglarse el cabello se entera de los chismes. Además su rol le permitió mostrar sus excelentes condiciones vocales.

El resto del elenco en otras oportunidades ya ha mostrado su valía en las tablas, y en esta ocasión no fue la excepción. Sus papeles les permitieron exhibir su experiencia.

Otro elemento a tomar en consideración son las canciones, que permiten que los personajes muestren su sentir. Algunas de ellas son “Paciencia y fe”, “Respira”, “Carnaval del barrio”, “96,000”, “No me diga”, “Alabanza” e “Inútil”.

Mientras que la escenografía recrea a la perfección los apartamentos de Washington Heights.

La coreografía montada por Isadora Bruno es buena y sobresale el estilo urbano, la bachata y el merengue.

“In The Heights” es una bien lograda producción para el disfrute de los amantes del género.