El director del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), Víctor Castro, reiteró ayer que el proceso de licitación para suplir el desayuno y almuerzo escolar se realiza apegado a los pliegos de condiciones que exige la institución, ya que el objetivo es dar el mejor servicio a los estudiantes.

“Inabie se había convertido tradicionalmente en la gran mesa donde se sirve la cena de los buitres, y yo comprendo el nerviosismo de muchos actores que ahora no van a encontrar esa mesa servida”, dijo.

Aseguró que el Inabie ha cambiado y con ella tienen que cambiar todos los actores que influyen en la institución, por lo que, indicó, está la puerta abierta para los que llegan a los procesos a competir, pero con calidad y cumplimiento.

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Castro ofreció estas declaraciones al anunciar que la institución inició el proceso de adjudicación a los 1,340 proveedores que podrán suplir almuerzo a los centros de Jornada Extendida.

Señaló que participaron un total de 2,177 proveedores para los 1,340 lotes disponible, por lo que evidencia un excedente de 837 ofertas.

“Los lotes son limitados y por lo tanto no abarcan la cantidad total de oferentes como es natural en cualquier proceso de licitación. Sobre las ofertas presentadas, buscamos las que se apegaban a los pliegos de condiciones con el objetivo de dar el mejor servicio a los estudiantes”, aseguró Castro.

Dijo que para este proceso de licitación se establecieron criterios claros para que la adjudicación no fuera producto de la voluntad, “amiguismo” o compañerismo del Comité de Compras.

“Quisimos que el mismo proceso nos dijera a nosotros quiénes contaban con las mejores condiciones para ser adjudicados”, explicó el funcionario, quien indicó que la institución se encuentra en pleno proceso de adecentamiento y combate a prácticas de “cabildeo” y pago de sobornos.