El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó ayer que la adolescente Kimberly Adón, de 16 años, murió como resultado de una hemorragia interna provocada por un accidente de tránsito.
En su informe, el Inacif establece que la menor sufrió “un trauma contuso múltiple severo” y una “hemorragia interna por laceración de arteria izquierda e hígado”.
El organismo forense explicó, además, que el cadáver no presentaba “signos de lucha o defensa”, y que “los resultados de toxicología y serología forense fueron negativos”.
El estudio forense descarta violación o estrangulamiento, y concluye que se trató de “una muerte violenta de etiología médico legal accidental”.
La experticia también establece que la víctima tuvo lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluida “la región anterior del cuello, ambas mamas, la región epigástrica y los brazos y glúteos”.
Asimismo, detalla que se hallaron “contusiones y hemorragia en el pulmón derecho, contusiones de los músculos de la espalda, laceración de hígado y hemoperitoneo como consecuencia del daño hepático”.
Ayer mismo, la fiscal de la provincia de Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, se reunió con los familiares y el abogado de la adolescente y les dio a conocer los resultados de la necropsia.
La magistrada también les detalló el informe elaborado por la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
Ese informe reconstruye el accidente que suscitó la muerte de la joven.
En efecto, se establece que Kimberly salió la noche del sábado con tres personas más: Francisco Abreu Villar (“Kikito”) y los hermanos Joel y Nayeli Féliz Peña.
Iban en un jeep Mitsubishi Montero conducido por “Kikito” y fueron al drink “El Cartel”, ubicado en Sabana Perdida, sector donde residían todos ellos. Allí compartieron tragos y bailaron.
Ya en la madrugada, salieron del establecimiento y tomaron la avenida Los Restauradores. En ese mismo momento, un vehículo se atravesó y el conductor lo evadió.
Sin embargo, el jeep se estrelló con un muro y se volcó, quedando Kimberly presionada debajo del vehículo.
Entonces sus compañeros la asistieron y la llevaron en brazos a la Clínica Rojas. La menor llegó allí con vida y preguntó con insistencia: “¿Me voy a morir, me voy a morir?”.
Mientras esperaban por una ambulancia del 911, que nunca llegó, “Kikito” llamó a su madre, María Villar, para explicarle lo sucedido.
Cansados de esperar, se impacientaron y trasladaron a Kimberly al hospital Ney Arias Lora, donde expiró pocos minutos después.
De inmediato corrió la especie de que la adolescente fue violada y estrangulada, debido a unos hematomas que presentaba en el lado izquierdo del cuello.
Al conocer los resultados de la necropsia, la señora Villar manifestó su aliento y tranquilidad, con la satisfacción de que las cosas fueron debidamente aclaradas.
En tanto, su hijo recibió el jueves tres meses de prisión preventiva por conducir sin licencia.
Aún así, no es todo para él, puesto que primero trataron de llevarlo a un centro de violencia conductual y ahora tratan de acusarlo de sostener relaciones sexuales con una menor.