Iñárritu lleva a CANNES el drama de los inmigrantes

Iñárritu lleva a CANNES el drama de los inmigrantes

Cannes, Francia
Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki han unido sus talentos para construir una experiencia artística en la que la realidad virtual y el simbolismo sitúan al espectador en el corazón mismo de los inmigrantes ilegales que cruzan desde México a territorio estadounidense.
Es una experiencia en la que el espectador pasa a ser parte del drama de la inmigración a través de la realidad virtual que lo transporte a un dramático momento, el de la detención en pleno desierto de un grupo de inmigrantes que trataban de entrar ilegalmente a Estados Unidos.
Basándose en los testimonios de varios de estos inmigrantes, González Iñárritu ideó un proyecto artístico que va más allá de una mera instalación o exposición y en la que la realidad virtual es el elemento principal, pero no el único.
“Carne y arena” (virtualmente presente, físicamente invisible), se estrenó en el marco del 70 Festival de Cannes.

“Tomé algunos riesgos creativos, recorrí caminos nunca antes visitados, y aprendí muchas lecciones. Si bien ambos son audiovisuales, la realidad virtual es todo lo que el cine no es, y viceversa; el marco desaparece y los límites bidimensionales se disuelven…”, señala.

Comienza con un trozo del muro fronterizo que estaba en la localidad de Naco (Arizona), construido con material metálico reciclado que había sido utilizado para el aterrizaje de helicópteros en la Guerra de Vietnam y que se retiró hace cuatro meses y fue sustituido por uno de hormigón. Entrar descalzo a la sala donde se desarrolla la parte de la realidad virtual es importante porque el suelo es arena y el contacto físico con ella permite transportarse más fácilmente a una realidad ajena para la mayoría.
Unas gafas de realidad virtual, unos cascos y una mochila… y a ver el filme.

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